Apuntes resumiendo el libro titulado "Saber qué decir" de Debra Fine del 2004

 

-         AGRADECIMIENTOS

 

-         INTRODUCCIÓN

 

-         Existen muchas personas con talento, bien educadas y maravillosas en el mundo que son increíblemente tímidas.

 

-         Conozco vendedores que son maravillosos realizando presentaciones formales, pero a los que les entra un sudor frío cuando se encuentran en una reunión social.

 

-         Las personas competentes de cualquier profesión y origen necesitan ayuda para desarrollar sus aptitudes conversacionales.

 

-         Al convertirte en un buen conversador atraerás nuevas personas a tu red de amigos y colegas. Te divertirás en las reuniones sociales que te solían aterrorizar y crearás caminos y canales para que las nuevas oportunidades se presenten ante ti por sí solas.

 

-         1-¿QUÉ TIENE DE ESPECIAL LA CHARLA?

 

-         Las conversaciones superficiales se dan al menos una docena de veces al día.

 

-         Por desgracia, como nos preocupa nuestra propia incomodidad, nuestros vecinos, conocidos y compañeros nos tildan de distantes, fríos y reservados.

 

-         . Entablar un diálogo interesante con cualquier persona.

. Resucitar una conversación que agoniza.

. Pasar a temas nuevos.

. Sentirte a gusto en reuniones laborales, fiestas y recepciones.

. Generar relaciones laborales nuevas.

. Cortar una conversación con elegancia.

-         CÓMO ABORDAR EL GRAN TEMA

 

-         La charla (…) Sin ella es muy difícil llegar a entablar una verdadera conversación. La charla es el rompehielos que despeja el camino hacia una conversación más íntima, poniendo los cimientos de una relación más sólida. Quienes dominan la charla informal son expertos en lograr que los demás se sientan involucrados, valorados y cómodos.

 

-         Lo bueno de las habilidades conversacionales es que cualquiera puede adquirirlas. No te engañes creyendo que aquellos a quienes ves sonreír y relacionarse alegremente con los demás lo consiguen de forma natural.

 

-         El primer paso es desechar la idea de que se supone que todos sabemos conversar con amigos y desconocidos.

 

-         Nos convertimos en mejores interlocutores cuando nos guiamos por dos objetivos principales. Número uno: arriesgarse. Depende de nosotros correr el riego de iniciar una conversación con un desconocido. No podemos esperar a que la otra persona se nos acerque. Por el contrario, aun si somos tímidos, depende de nosotros dar el primer paso. Todos, en mayor o menor medida, tenemos miedo de que nos rechacen. Sólo recuerda que existen cosas mucho más graves en la vida que ser rechazados por alguien en alguna comida.

 

-         Es nuestra responsabilidad proponer nuevos temas sobre los cuales dialogar. Depende de nosotros recordar el nombre de las personas y presentárselas a las demás; depende de nosotros distender los momentos incómodos o romper un embarazoso silencio. La mayoría de nosotros espera que alguien más asuma esas tareas, pero es nuestro deber cargar con la responsabilidad de hacer que los demás se sientan cómodos. Si los otros se sienten a gusto con nuestra presencia, entonces querrás hacer negocios o alternar con nosotros.

 

-         HABLAR NO CUESTA NADA… PERO VALE MUCHO

 

-         Las conversaciones informales son muy importantes porque son fundamentales para establecer esta empatía.

 

-         COSECHA GRANDES BENEFICIOS CON UNA PEQUEÑA CONVERSACIÓN

 

-         La conversación intranscendente y los comentarios informales para romper el hielo brindan la oportunidad de establecer empatía, crear sólidos equipos de trabajo y aumentar las posibilidades de éxito.

 

-         La conversación intranscendente es el equivalente verbal a la primera ficha de un dominó: dispara una reacción en cadena, con todo tipo de consecuencias para tu vida.

 

-         No cabe duda de que requiere cierto esfuerzo relacionarse con otros en una fiesta cuando el salón está lleno de desconocidos. Sin embargo, también es cierto que hay muchos lugares a los que se espera que asistamos. Entonces, lo lógico es aprovechar al máximo las oportunidades que tengas y lo que te ayudará a lograrlo será justamente tu habilidad conversacional, una vez que la hayas mejorado.

 

-         Mejorar tus habilidades conversacionales aumentará tus aptitudes de liderazgo, reducirá tu nerviosismo en las reuniones sociales, fortalecerá tu confianza, te conducirá a nuevas amistades; y mucho más. ¡Antes de que te des cuenta, hasta podrías llegar a disfrutar de una charla informal!

 

-         2-PASA DE LAS BUENAS INTENCIONES DE TU MADRE

 

-         EN SITUACIONES SEGURAS, ESFUÉRZATE POR CONVERSAR CON DESCONOCIDOS

 

-         Para ampliar tu círculo de amigos y compañeros debes comenzar entablando conversación tanto con extraños como con conocidos.

 

-         Empieza a considerar a los desconocidos como personas que pueden abrir nuevas dimensiones en tu vida y no como individuos a los que debes temer.

 

-         PRESÉNTATE

 

-         Los tiempos han cambiado. Se espera de ti que te relaciones por tu propia cuenta, te presentes y tengas la iniciativa de darte a conocer.

 

-         Arriésgate. Acércate a alguien y preséntate. Extiéndele la mano, míralo a los ojos y sonríele mientras dices “hola, me llamo XXX.

 

-         Encuentra a esa persona accesible y entabla una conversación con ella. Es probable que se sienta tan sola como tú.

 

-         EL SILENCIO ES DESCORTÉS

 

-         No corras el riesgo de ser considerado soberbio o pretencioso tan sólo porque te mantienes callado, pues puede costarte muy caro. Comienza a mantener pequeñas charlas informales con los demás y permíteles que conozcan tu personalidad. Sabes cuánto valoras el esfuerzo de los demás por generar una conversación. Haz el mismo esfuerzo. Contrariamente a lo que te enseñaron tus mayores, el silencio no es oro.

 

-         ¡LAS COSAS BUENAS LE SUCEDEN A QUIENES VAN A BUSCARLAS!

 

-         Esperar sólo te servirá para perder un montón de tiempo. Debes tomar la iniciativa. No desperdicies ni un minuto más en pensar que si continúas a la espera de alguien interesante éste aoarecerá. Nunca va a suceder.

 

-         Nos acercamos a quienes ya conocemos, pues no resulta menos arriesgado, aun cuando el único objetivo de asistir a ese lugar era, justamente, hacer nuevos contactos.

 

-         Las buenas cosas les suceden a quienes toman la iniciativa y comienzan a generarlas.

 

-         DEPENDE DE TI COMENZAR UNA CONVERSACIÓN

 

-         El temor al rechazo hace que muchos de nosotros no nos animemos a conversar, cuando, en realidad, la probabilidad de sufrirlo es bastante pequeña. En el improbable caso de que tu esfuerzo no sea valorado, recuerda que posiblemente no vuelvas a ver a esa persona de nuevo. Pero si comienzas la conversación serás un héroe; y si logras mantenerla ganarás importancia, respeto y simpatías. Por lo general, la gente reconocerá tu esfuerzo y valorará tu carisma y amabilidad.

 

-         DEPENDE DE TI ASUMIR LA RESPONSABILIDAD DE CONVERSAR

 

-         Si casi siempre esperas a que la otra persona se acerque para entablar una conversación, te estarás comportando como un egocéntrico.

 

-         El primer paso para convertirte en un excelente conversador es involucrarte en la conversación y hacer que la otra persona se sienta cómoda.

 

-         La frase más antigua y usada para romper el hielo e iniciar una conversación es “¿a qué te dedicas”?

 

-         3-DA EL PASO: ¡COMIENZA UNA CONVERSACIÓN!

 

-         El mero hecho de tener temas de conversación en mente ya es un avance significativo hacia el desarrollo de tus habilidades conversacionales.

 

-         En lugar de esperar a que alguien, quienquiera que sea, se acerque para hablar contigo, eres tú quien elige a su pareja de conversación.

 

-         Las reglas son sencillas. Cuando alguien te sonríe, tú te sientes inclinado de forma natural a devolverle la sonrisa. Sé el primero en sonreír y saludar a otra persona. Es algo bastante fácil: sólo una sonrisa, unas pocas palabras… y ya está. Asegúrate de mirarla a los ojos. Ese simple gesto es el primer paso para lograr la empatía. En esos pocos segundos habrás demostrado tu interés en el otro.

 

-         Continúa practicándolo hasta que te resulte natural.

 

-         La mejor forma de lograr que la gente se sintiera lo suficientemente cómoda como para abrirse y expresarse era mirarles a los ojos y preguntarles: “¿Cuál es tu nombre?”. Al mirarles a los ojos y enfatizar la palabra “tú”, más que la palabra “nombre”, les demostraba que eran importantes.

 

-         ¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE EL NOMBRE?

 

-         Aprender y usar los nombres es, probablemente, la regla más importante de una buena conversación; así que permanece concentrado durante la presentación. Repite el nombre del otro cuando lo saludas.

 

-         Si te distraes durante la presentación y olvidas cómo se llama la otra persona, ¡confiésalo! No sigas con la conversación simulando que recuerdas su nombre.

 

-         Siempre es preferible hacer que la otra persona te lo repita que fingir que lo recuerdas. ¡Jamás simules saberlo!

 

-         Cuando te tomas el tiempo para aprender el nombre del otro, manifiestas tener un sincero interés en él; y ello será recibido con afecto. A la inversa, Si te da pereza aprenderlo porque es difícil, le estás dando a entender que para ti no vale la pena el esfuerzo.

Pero recordar los nombres bien merece el esfuerzo. De hecho, aprenderlos es parte de la responsabilidad de la conversación. De un anfitrión se espera que conozca y utilice el nombre de todos, ya que es el responsable de presentar a los nuevos integrantes que se suman a la charla.

 

-         Si alguien posee un nombre difícil, haz un esfuerzo por aprenderlo; no lo abrevies usando un diminutivo sin su permiso.

 

-         ¡Asegúrate de utilizar el nombre de los demás sin cambiarlo!

 

-         Llamar a los demás por su nombre demuestra tu interés en ellos y les hace sentirse especiales.

 

-         Jamás des por sentado que una persona que te ve con poca frecuencia podrá recordar tu nombre, en particular si se encuentra contigo en un contexto diferente al habitual.

 

-         4-HAZ QUE LA CONVERSACIÓN CONTINÚE

 

-         Recuerda: en lugar de quedarte sentado y esperar que otra alma caritativa se acerque a conversar contigo, toma la iniciativa. Imagina que se trata de alguien a quien has invitado a cenar a tu casa. Como anfitrión, es tu obligación procurar que tu invitado se sienta cómodo. Lo mismo sucede con la conversación: trata de que tu invitado se sienta lo más cómodo posible. Cuando llegues a una fiesta o reunión, busca a una persona a la que puedas conocer. Es mucho más sencillo entablar conversación con una persona que unirte a una conversación en grupo. Por lo tanto, empieza por encontrar a esa persona accesible.

 

-         La mayoría de las veces, estas personas se sienten aliviadas cuando alguien más inicia la conversación.

 

-         Están en la misma situación en la que tú estabas antes de que decidieras mejorar tus habilidades. Si te metes de cabeza en la conversación, te convertirás en su salvador.

 

-         Siempre habrá una persona que se encuentra sola o está sentada a la mesa sin compañía. Sin demora alguna, mírala y sé el primero en sonreír. Conseguirás que te devuelva la sonrisa y harás que se relaje, ¡tal como lo haría cualquier buen anfitrión! La gente te recompensará escuchando con atención lo que digas y dándote la oportunidad de poner en práctica esas claves para romper el hielo.

 

-         CLAVES FÁCILES PARA INICIAR UNA CONVERSACIÓN

 

-         Mostrar un genuino interés en el otro es halagador y esencial para conversar.

 

-         Cuando mayor sea el interés que muestres hacia mí, más interesante te vuelves para mí. El simple hecho de estar sinceramente interesado en el otro tiene un increíble efecto sobre la conversación y ¡una cosa lleva a la otra!

 

-         1. Establece contacto visual.

2. Sonríe.

3. ¡Encuentra a esa persona accesible!

4. Dile tu nombre y utiliza el suyo.

- El verdadero esfuerzo está en arriesgarse a ser el primero en saludar. No existen las claves infalibles para romper el hielo.

 

-         A menudo, la gente comete el inmenso error de suponer que no tiene nada en común con otra persona.

 

-         Dejamos que el sexo, la raza, el estatus social, la edad, la profesión, el estilo de vida y muchas diferencias levanten barreras artificiales que nos separan de los otros.

 

-         INTRODUCIRSE EN UNA CONVERSACIÓN AJENA NO ES FÁCIL

 

-         Te sientes un poco ridículo parado solo, en presencia de esas dos personas que están totalmente ocupadas la una con la otra.

 

-         Espera educadamente que se produzca una pausa y luego dirígete a la persona con la que tienes interés en conversar y pídele permiso para entrar en la conversación, de manera que puedas conversar con su interlocutor. La mayoría de la gente será demasiado gentil como para decirte que no y te dará su permiso.

 

-         Otra opción, que resulta menos inoportuna, es pedir disculpas por la interrupción, haciendo el comentario de que sólo deseabas hacer saber a la persona que estabas presente y que quería tener la oportunidad de reunirte con ella antes de que la reunión termine. Puede ser que te incluyan en la conversación en ese mismo momento o que la otra persona te busque luego.

 

-         MESA PARA CINCO

 

-         . Muestra interés en el que habla, pero mantente ligeramente alejado del grupo.

. Facilita tu integración en el grupo demostrando que has estado escuchando la conversación.

. Al principio, es mejor encontrar un punto de acuerdo; si ello no es posible, responde sólo a la persona que tiene la palabra en ese momento.

 

-         Antes de expresar tu punto de vista, espera a que el grupo te acoja. Si empiezas demasiado brusco o demasiado rápido, el grupo se resentirá por tu intromisión y se disolverá.

 

-         5-DÉMOSLES ALGO DE QUE HABLAR

 

-         Tu misión es hacer que tus interlocutores hablen de sí mismos. A la mayoría de las personas les gusta tener l oportunidad de compartir sus experiencias y, si le das pie a ello, comenzarás a hablar. Éste es un método que no exige pensar mucho y que te permitirá triunfar en la charla informal.

 

-         LA CLAVE ESTÁ EN LA PREGUNTA

 

-         Formulando preguntas abiertas, estás brindando a tu compañero de conversación la oportunidad de revelar tanto o tan poco como desee. Este tipo de preguntas requiere de respuestas más complejas que un simple sí o no, pero al mismo tiempo no exigen demasiado esfuerzo por parte de quien debe responderlas. Tu interlocutor decidirá, según lo cómodo de que se sienta conmigo, cuánto quiere contarte.

 

-         La clave para utilizar las preguntas abiertas provechosamente es formular la pregunta adecuada y luego continuar con otra, si es necesario.

 

-         La conclusión es que debes abrir la conversación y tienes que mostrar verdadero interés en ella.

 

-         Preguntas abiertas:

. Descríbeme…

. Háblame sobre…

. ¿Cómo hiciste para…

. ¿Qué te pareció?

. ¿Qué fue lo que te llevó a…

. ¿Por qué?

 

-         PROFUNDIZA EN LA CONVERSACIÓN

 

-         “¿Cómo estás?” realmente significa ¿cómo estás?, y se consideraría de mala educación preguntarlo y no esperar a la respuesta.

 

-         Siempre que comiences un diálogo con una pregunta, debes estar preparado para indagar un poco más en el tema, de manera que la otra persona se dé cuenta de que estás interesado en oír más al respecto. Profundizando en la conversación das a entender que realmente deseas una respuesta y estás dispuesto a dedicar tu tiempo a escucharla.

 

-         Es mucho más fácil formular preguntas abiertas a quienes ya conocemos que a quienes acabamos de conocer. Sé discreto cuando conozcas a alguien nuevo: si le haces una pregunta comprometedora, podrías ponerlo en una posición incómoda. Asimismo, algunas veces, cuando formulamos preguntas abiertas, realmente estamos haciendo preguntas que sólo requieren una respuesta de una o dos palabras.

 

-         INFORMACIÓN DISPONIBLE

 

-         Si eres un buen observador, te darás cuenta de que tu interlocutor en la charla informal te está facilitando una gran cantidad de información adicional que puedes utilizar para mantener viva la conversación.

 

-         Los objetos decorativos de las casas o las oficinas son oportunidades latentes para la charla:

. Un diploma colgado en una pared te ofrece un inicio de la conversación.

. Prácticamente cualquier objeto o fotografía que se encuentre a la vista sirve para comenzar una charla.

 

-         Comportamiento: si eres una persona observadora, obtendrás mucha información adicional a partir de la conducta de las personas. La manera en que se expresan y escriben puede brindarte el inicio de una charla. Observa si son zurdos.

 

-         INTÉNTALO HASTA QUE LO LOGRES

 

-         Te convertirás en un experto de las conversaciones infórmales del mismo modo en que mejoraste en otras actividades: a través de la práctica.

 

-         ¡Poco a poco le darás a tu interlocutor muchísimos temas de los que hablar!

 

-         6-APRENDER A ESCUCHAR

 

-         Una buena conversación depende de dos cosas: de hablar y de escuchar.

 

-         “El mayor obstáculo para una conversación es la incapacidad del hombre para escuchar al otro con inteligencia, comprensión y habilidad”.

 

-         Tan grande es nuestra necesidad y nuestra ansia de aprobación que apreciamos a quienes nos escuchan con atención. Los psicoanalistas, por ejemplo, se ganan la vida escuchando y brindando respuestas que valorizan a la otra persona”.

 

-         Escuchar con atención comprende tres partes: la visual, la verbal y la mental. Si combinamos dichos elementos, obtendremos una poderosa capacidad de escucha.

 

-         ESCUCHAR SUPONE MIRAR, NO SÓLO OÍR.

 

-         El proceso psicológico de escuchar resulta invisible para quien lo observa. No podemos ver las vibraciones del sonido cuando entran los oídos de otra persona para confirmar que ésta recibió el mensaje que quisimos transmitirle. Debido a ello, el que habla siempre busca indicios que confirmen la recepción de dicho mensaje. Las señales visuales, que ofrecen la forma más fácil de detectar una respuesta, permiten que el interlocutor sepa que le prestas atención. Las expresiones faciales, los asentimientos con la cabeza y el lenguaje corporal positivo son modos claros de expresar interés por las palabras de tu interlocutor.

 

-         Escuchar es mucho más que simplemente oír. Es un nivel de participación que va más allá de recitar el contenido de la conversación.

 

-         Añade asentimientos con la cabeza a tus señales visuales para indicar que escuchas al otro. Esto le confirma a quien te habla que sigues su relato. La mayoría de las personas bienintencionadas miran a los ojos cuando les hablan.

 

-         El lenguaje corporal también le brinda al interlocutor señales acerca de ti y de la atención que le prestas.

 

-         Cuando cruzas tanto los brazos como las piernas, pareces estar a la defensiva…¡incluso si la razón de tu postura es porque hace frío! Si permaneces con la cabeza baja y evitas mirar a los ojos del que habla, envías un mensaje que dice que quieres evitar la interacción… ¡incluso si la razón de ello es tu timidez y en realidad deseas que alguien te hable! Por lo general, la gente responde a estas señales ignorándote; no se te considera alguien accesible. Si apoyas el mentón en tu mano, aparentas estar aburrido. Del mismo modo, cuando apoyas las manos en las caderas, pareces agresivo y a disgusto con tu interlocutor o con las palabras que está escuchando en ese momento.

 

-         Aquí tienes un pequeño truco: si te resulta incómodo mirar continuamente a los ojos de tu interlocutor, dirige tu mirada justo entre sus ojos. De alguna forma, este pequeño cambio hará que ambos os sintáis más a gusto. Puede resultar desconcertante tener a alguien que te mire, con fijeza, justo a los ojos.

 

-         Si, por ejemplo, conversas con alguien que habla lentamente y en voz baja, trata tú de mantener también un volumen bajo.

 

-         VERBALIZA TU ESCUCHA

 

-         Las señales verbales complementan la respuesta visual que le brindas a un interlocutor. La ausencia de estas señales verbales hace que el interlocutor se cuestione si realmente alguien lo está escuchando.

 

-         Existen numerosas señales verbales que permiten demostrarle al interlocutor que realmente está metido en la conversación.

 

-         Puedes utilizar señales verbales para demostrar que tienes una respuesta positiva, que no estás de acuerdo o que quieres saber más acerca de algo en particular.

 

-         Las señales verbales que transmitan los demás mientras tú les respondes te dan la plena seguridad de que su interés es auténtico. Las señales verbales animan a los demás a continuar.

 

-         Las personas charlatanas rara vez escuchan. Quienes nos consideramos callados a menudo nos felicitamos por nuestra impresionante habilidad para escuchar; ¡al menos mantenemos la boca cerrada y escuchamos!

 

-         Escuchar demasiado y no verbalizar lo suficiente también puede poner fin a una conversación. Es importante hacerle saber a los demás, de forma verbal, que seguimos la conversación y que los escuchamos activamente.

 

-         AFIRMAR LO OBVIO

 

-         Cuando parafraseas algo que se ha dicho o repites detalles de lo que acabas de oír, no puede haber duda alguna de que has escuchado y entendido al que estaba hablando.

 

-         Los hombres y las mujeres pueden decir exactamente las mismas palabras y, sin embargo, querer decir dos cosas completamente distintas.

 

-         Las personas, por naturaleza, se tranquilizan cuando se dan cuenta de que han sido entendidas.

 

-         LA APTITUD MENTAL PARA ESCUCHAR

 

-         Un buen interlocutor recuerda lo que se dijo. Si estás demasiado aburrido como para seguir la conversación, retírate con elegancia en lugar de incomodar a quien te habla al demostrarle tu aburrimiento.

 

-         No pongas en peligro una relación por no haber sabido escuchar. Tu trabajo como compañero de conversación consiste en escuchar cuando la otra persona habla. Eso no es algo opcional, sino una cortesía necesaria cuando se entabla un diálogo. Si, por alguna razón, no puedes mantener la concentración en lo que el interlocutor está diciendo, pide disculpas. Los mensajes visuales, verbales y mentales que transmites le permiten a tu interlocutor conocer en qué estado se encuentra la charla.

 

-         7-EVITAR CON LA PREPARACIÓN LOS SILENCIOS EMBARAZOSOS

 

-         NO TE OLVIDES DE LAS PERSONAS QUE YA CONOCES

 

-         UNA LECCIÓN DE HISTORIA

 

-         Cumple con tu parte de alimentar la conversación estando preparado con pregunta acerca del origen y la historia de las personas con las que te encuentras.

 

-          CÓMO PREPARARSE PARA UN LARGO TRAYECTO

 

-         Prepárate para una conversación de la misma manera en que lo harías para una entrevista, tanto en el papel del entrevistado como en el del entrevistador. Requiere mucho menos esfuerzo prepararse para una conversación que para una entrevista de trabajo, pero la filosofía es la misma.

 

-         LA PARTE NO VERBAL DE LA CONVERSACIÓN

 

-         Formular preguntas correctas y realizar comentarios acertados es una de las maneras más fáciles de hacer que la conversación siga desarrollándose a la perfección.

 

-         Por muchas preguntas apropiadas que tengas a mano, tarde o temprano deberás hablar de ti mismo. Las reglas de la buena conversación requieren tanto dar como recibir. Si sólo realizas preguntas, tu interlocutor acabará molestándose por la ausencia de un trato igualitario. Es importante que cada persona hable de sí misma.

 

-         1. Temen que sus vidas sean demasiado corrientes como para ser interesantes.

2. No quieren parecer egocéntricas o vanidosas.

 

-         PERSONAS CORRIENTES

 

-         Incluso  la gente corriente le pasan cosas extraordinarias que sirven como material para una excelente conversación.

 

-         REGLAS DE ETIQUETAS PARA SER EL CENTRO DE ATENCIÓN.

 

-         En primer lugar, brinda información acerca de ti mismo con la que te sientas cómodo y que no sea controvertida.

 

-         La amistad nace con el tiempo, a partir de la construcción de la confianza y la intimidad. Entablar una conversación es un poco como pelar una cebolla: debes hacerlo capa por capa, de manera que el nivel de intimidad que compartas sea el mismo que el de tu interlocutor.

 

-         No estás limitado a conversar sobre eventos y experiencias. Puedes compartir tus sentimientos, tu opinión acerca de los libros que has leído, los restaurantes a los que has ido y las películas que has visto.

 

-         Evita cualquier área que pueda ofender a tu interlocutor.

 

-         EL JUEGO DE LAS CUATRO ESQUINA

 

-         Una de las maneras más fáciles de comenzar o continuar una conversación es halagar a la otra persona. Encontrar algo agradable que decir del otro, por lo general, no es tan difícil. Seguramente, hay algo que le gusta de su propia persona. Ser lo suficientemente franco como para decirle qué es lo que admiras en él generará una inmediata conexión entre los dos.

 

-         Un halago sincero hace que la otra persona se sienta bien consigo misma y contigo, y eso fortalece la empatía, ya que facilita la charla. La clave está en que tu halago sea genuino; así que escoge algo que realmente puedas respaldar.

 

-         El poder de un halago sincero es inmenso. No existe nada que haga sentir más especiales a las personas que el hecho de que adviertan y aprecien sus mejores virtudes.

 

-         EL HALAGO PERFECTO

 

-         La clave para brindar una palmadita en la espalda que tenga éxito es hacerlo con sinceridad.

 

-         AÑADIR FORMA Y CONTENIDO

 

-         Con independencia de cuál sea el tema de conversación elegido, no es exagerado recalcar aún más la importancia de ser auténtico al hablar con alguien. Si no estás sinceramente interesado en lo que la otra persona está diciendo, no habrá ninguna preparación ni plan que pueda salvarte del fracaso al que está destinada esa conversación. El interés por la otra persona no se puede fingir. Si de verdad no logras sentirte entusiasmado con el diálogo, tienes el deber con tu interlocutor de pedirle disculpas e ir a encontrar otra persona accesible.

 

-         CÓMO VA NUESTRO PROGRESO

 

-         Cambiar los hábitos adquiridos requiere esfuerzo y práctica. Te sugiero que escribas una frase que refleje lo que deseas lograr. Concéntrate en ese objetivo, hasta que te sientas a gusto con el resultado, y luego continúa con otro. Si te mantienes concentrado, ¡no te llevará demasiado tiempo lograrlo! Una regla sencilla que cosecha excelentes resultados es iniciar conversaciones con al menos tres nuevas personas a la semana.

 

-         Con la práctica constante, llegarás a sentirte a gusto.

 

-         8-EL PODER DE LA CONVERSACIÓN

 

-         Permite que tus métodos de conversación transmitan tu fuerza interior. ¿Cuántas veces oímos que las palabras que salen de nuestra boca suenan sumisas, dubitativas y como pidiendo disculpas?

 

-         Las palabras que elegimos para conversar pueden expresar un mensaje que no queremos transmitir.

 

-         Somos lo que decimos y la verdadera ventana a nuestra alma son nuestras palabras. Deja que tus palabras expresen tu fuerza interior.

 

-         9-DELITOS Y FALTAS

 

-         EL AGENTE DEL FBI

 

-         El método del interrogatorio rara vez funciona de manera satisfactoria.

 

-         Desaprovecha una gran oportunidad de obtener información al no confesar primero algo acerca de sí mismo, lo que podría haber logrado que bajaras la guardia y te relajaras un poco más, de forma que el interrogatorio se transformara en una conversación.

 

-         Conviértete en el anfitrión y procura que se sienta cómodo. Esto te permitirá desacelerar la conversación. Finalmente, lograrás un ritmo tranquilo y agradable, un toma y daca en la charla.

 

-         EL FANFARRÓN

 

-         Su objetivo es ganar prestigio a los ojos de los que le escuchan, por lo que recibe con agrado tener una audiencia. Cuanto más grande es el grupo, más bravucón se pone.

 

-         Su sello característico es que siempre cuenta todos sus logros.

 

-         Siempre tiene una historia que contar tipo “soy el rey del mundo”.

 

-         Tu única arma es desviar la conversación a otro tema.

 

-         ¿PUEDES SUPERAR ESTO? El “YO MÁS”

 

-         Parecen ser completamente inconscientes de que ofenden al resto de los participantes en la charla al superar constantemente el relato de otra persona. Algunas veces creen seriamente que están mostrando comprensión y demostrando excelentes cualidades para la escucha cuando sobrepasan lo que contó el otro.

 

-         Recuerda que, como anfitrión, tu objetivo no es sólo lograr que el monopolizador ceda el uso de la palabra, sino también incluir a otras personas, en especial a las más calladas.

 

-         EL QUE INTERRUMPE

 

-         El interruptor se caracteriza por su gran empuje, su determinación para hacerse entender y su falta total de paciencia.

 

-         Sólo existen tres buenas razones para interrumpir: la primera es cuando has de marcharte inmediatamente; la segunda es cuando el tema de conversación resulta demasiado molesto y necesitas cambiarlo enseguida; y la tercera es si te encuentras en compañía de un monopolizador que se ha negado a brindarte un paréntesis natural en la conversación de más de cinco minutos.

 

-         EL MAL JUGADOR

 

-         El mal jugador tiene una fama sin parangón como suicida en la charla informal. Aniquila su propia conversación al no querer guiarse por las reglas.

 

-         EL SABELOTODO

 

-         Estos horribles delincuentes te acribillarán con su arrogancia y condescendencia. Lo sabes todo y así te lo hacen saber.

 

-         Como son conscientes de que siempre están en lo cierto, no le ven ningún sentido a pedir la opinión de los demás. Te cortan sin ningún escrúpulo. En cuestión de segundos pueden silenciar a un grupo entero, debido a que ninguno de los integrantes desea correr el riesgo de ser humillado por quien todo lo sabe. Ten cuidado con aquellas personas a las que no les importa ninguna otra opinión más que la propia.

Evita hacer alarde de tus opiniones. Asegúrate de que los demás se den cuenta de que sólo estás dando tu opinión personal sobre lo que funciona para ti. Existe una sencilla pregunta que, cuando la usas correctamente, evita que te conviertas en un sabelotodo. Se trata de una pregunta compuesta por cuatro palabras: “¿Cuál es tu opinión”?

EL CONSEJERO

 

-         Se le puede identificar fácilmente por su interminable lista de soluciones para los problemas de los demás. No existe nada que no pueda resolver (¡incluso cuando no quieres soluciones!); generosamente te ofrece consejos gratuitos que no le has perdido.

 

-         La verdad es que la mayoría de las personas no quiere consejos; desea empatía y comprensión.

 

-         Debería indagar un poco más para conocer mejor la cuestión y ofrecer su apoyo, en lugar de brindar soluciones que nadie le ha pedido.

El consejero es muy seductor porque es optimista, seguro de sí mismo y desea ayudar. Eso es lo que le hace tan astuto. Es fácil imitarle sin ser consciente de ello.

 

-         Si  el médico se sentase y escuchase al paciente hasta el final de su relato antes de emitir una opinión, la consulta resultaría mucho más exitosa.

 

-         UNA CONVERSACIÓN SIN CRÍMENES

 

10-EL MUTIS ELEGANTE

 

-         Percibo que muchas personas permanecen en una conversación más tiempo del que deberían por dos razones: se sienten atrapadas, en especial si se trata de un diálogo entre dos personas, o se sienten tan cómodas que no desean irse. La comodidad genera complacencia.

 

-         Si te encuentras en una fiesta o en una reunión profesional y tu objetivo es conocer gente, debes encontrar el coraje de finalizar una conversación para así poder alcanzar tu meta.

 

-         Cuando te prepares para abandonar una conversación, recuerda la razón por la que, al principio, contactaste con esa persona y orienta de nuevo el diálogo a ese tema. De esta forma podrás hacer un coherente enlace con el propósito por el cual iniciaste la conversación y retirarte con facilidad.

 

-         “La honestidad es la mejor política”

 

-         Es importante que mantengas la elegancia y que manifiestes de una forma educada el motivo por el cual debes retirarte. Incluso si la conversación te parece desdeñable y te consume la impaciencia por irte, ten tacto a la hora de hacerlo.

 

-         La regla fundamental del mutis es que cuando te vayas hagas aquello que dijiste que ibas a hacer.

 

-         PRESTA ATENCIÓN A LOS NEGOCIOS

 

-         EL CAMBIO DE GUARDIA

 

-         Cuando alguien nuevo entra en el grupo y comienza a hablarle a una o dos personas, una o más de ellas se retiran. Se trata de un escape sencillo y rápido, que la gente utiliza continuamente. El problema con esta técnica es que sólo facilita la salida; pero si, precisamente, lo que estás buscando es la salida de emergencia más cercana, éste es tu pasaporte.

 

-         Invitar a tu interlocutor a que te acompañe a tu nuevo punto de destino es una salida muy elegante y atenta.

 

-         UN POCO DE GRATITUD SIRVE DE MUCHO

 

-         Finalizar la conversación con una muestra de gratitud por el intercambio realizado es una forma optimista de dejar una nota positiva. Darles las gracias a los demás por su tiempo, sus conocimientos o el mero placer de la conversación siempre es bienvenido. Reflejas serenidad y confianza en ti mismo cuando dices adiós expresando tu agradecimiento y alabando a tu compañero de alguna manera. Esto se logra de la misma forma que cuando elogias a alguien con el objetivo de continuar una conversación, y es aplicable la misma regla: sé sincero.

 

-         La gratitud es un elogio que pone el cierre. Has finalizado la conversación con una nota personalizada y tanto tú como tu compañero os separaréis sintiéndoos bien el uno con el otro.

 

-         Acuérdate de finalizar la conversación de la misma manera que la comenzaste: con una sonrisa y un apretón de manos. Incluso si tienes que levantarte y rodear la mesa para hacerlo, asegúrate de hacerlo. Dejas una impresión duradera cuando sellas una conversación con un apretón de manos. Ese fugaz momento de contacto entre ambas manos refuerza la empatía que tanto trabajo te costó establecer. Si tan sólo te desvaneces entre la multitud, desacreditarás tu integridad y tus intenciones. El fin de la conversación representa la última oportunidad para establecer una conexión con alguien. ¡Sácale el máximo provecho!

 

-         LA DESPEDIDA ES UNA PENA TAN DULCE

 

-         Si has conocido a alguien con quien te gustaría profundizar la relación, la mejor manera de despedirte es pedirle que os veáis de nuevo. Asume la responsabilidad de realizar la invitación.

 

-         Ármate de valor y, sencillamente, hazlo. Sin duda, te sentirás un poco fuera de tu área de confort, pero, como ya dijimos antes, la única manera de coger el fruto es saltar del tronco a la rama, esto es, arriesgarte. Ten presente que, si te rechazan, no es por algún problema tuyo, pues la otra persona no te conoce lo suficiente como para sacar conclusiones acerca de ti.

 

-         El movimiento atrae la atención; por lo tanto, asegúrate de que no parezca que estás perdido. Si tu antiguo compañero de conversación percibe que estás dando vueltas sin rumbo fijo, es probable que le resulte insultante que prefieras tu propia compañía a la suya.

Dado que la manera en la que terminas una conversación deja una impresión duradera en el otro, necesitas desarrollar la finura de despedirte con cortesía. No hay nada misterioso en estas técnicas, ni es necesario que seas un genio para aplicarlas.

 

-         11-AHORA TE TOCA HABLAR A TI

 

-         Arriésgate siempre y asume la responsabilidad.

 

-         12-¡APROVECHA AL MÁXIMO LAS REUNIONES SOCIALES!

 

-         ¿Le tienes miedo a las recepciones, banquetes y demás actos sociales de carácter profesional? ¿La idea de asistir a una nueva reunión en una empresa hace que quieras irte corriendo a tu casa y cerrar la puerta con llave? No eres el único. Muchos de nosotros le tenemos aprensión a esta clase de situaciones, porque la mayoría de nosotros odiamos entrar en un lugar en donde no conocemos a nadie o compartir nuestro tiempo con gente a quien no conocemos demasiado. Mantener una conversación en esas situaciones constituye una dura prueba.

 

-         . Sé el primero en saludar.

. Preséntate a ti mismo.

. Sé el primero en sonreír y siempre estrecha la mano cuando saludes a alguien.

. ¡Tómate tu tiempo durante las presentaciones!

. Mantén el contacto visual en cualquier conversación.

. Encuentra a alguien para hablar sobre la razón por la cual estáis en el acto en cuestión.

. Muestra interés por todas las personas.

. Escucha con atención aquella información que puede contribuir a que la conversación continúe.

. Recuerda: la gente quiere estar con gente que les haga sentirse especiales; no con personas que sean especiales.

. Participa en el juego de la conversación.

. Sé prudente con tus conocidos del ámbito profesional.

. No actúes como si fueses un agente del FBI.

. Sé consciente de tu lenguaje corporal.

. Prepárate.

. Muestra interés en la opinión de tu interlocutor.

. Frena en seco a los monopolizadores de la conversación.

. Prepara frases para hacer mutis.

. Procura no escabullirte de las conversaciones.

 

-         Cada encuentro implica un riesgo. Mientras sigas buscando conocer nuevas personas y muestres interés en los demás, podrás hacer amistades y disfrutar de animadas conversaciones.

 

-         13-CÓMO SOBREVIVIR EN EL MUNDO DE LOS SOLTEROS

 

-         Tú tienes algo que ofrecer a los demás y, a su vez, ellos tienen algo que ofrecerte a ti: conexión con la humanidad.

 

-         ¡VAMOS, CÁLMATE!

 

-         Puedes darte una vuelta por la sala y buscar algo de comer o beber, y, sencillamente, adaptarte al entorno.

 

-         Siempre resulta más fácil romper el hielo con algún comentario sobre el entorno, en lugar de hacer preguntas personales.

 

-         A veces, da resultado comenzar una charla con alguien de tu mismo sexo: es menos intimidatorio y te ayudará a superar el pánico escénico.

 

-         ENCUENTRA EL PUNTO DE CONEXIÓN

 

-         Recuerda que cuando alguien te responde una pregunta o comentario, por lo general, te brinda más comidilla para esa charla.

 

-         CONSOLIDA LA CONEXIÓN

 

-         Como regla general, piensa siempre, al menos, una pregunta de seguimiento y recuérdala, aun cuando no llegues a usarla.

En lugar de hacer un comentario ingenioso o divertido sobre lo que dijo tu interlocutor, otra opción es continuar con una revelación sobre ti mismo.

 

-         Una vez que adquieres el hábito de hacer comentarios de seguimiento o de contar cosas sobre ti mismo, añadir preguntas de seguimiento es pan comido. Si utilizas de forma creativa estos tres elementos (preguntas, comentarios de variaciones de la conversación serán casi infinitas. Siempre que te mantengas concentrado en la conversación, podrás hacer que ésta continúe.

 

-         CÓMO INVITAR A ALGUIEN A SALIR CONTIGO

 

-         DURANTE LA CITA

 

-         Salir con alguien es una excelente oportunidad para escuchar las historias de los demás.

 

-         Escuchar al otro es una excelente forma de descubrir si existe algo que merece la pena descubrir en el interior de esa persona que está sentada frente a ti.

Sólo un par de consejos más: sé paciente; no tienes que conseguir todo en la primera cita; concédete una oportunidad para establecer un vínculo afectivo con esa persona, en lugar de tratar de averiguar todo respecto a ella en ese único encuentro y luego tomar una repentina decisión sobre si deseas o no verla de nuevo. Y el segundo: mantén tu sentido del humor; no cuentes chistes (a menos que seas muy bueno en ello), pero permítete ser divertido.

 

-         “Nunca permanezcas demasiado serio durante  demasiado tiempo”.

 

-         SABIDURÍA PARA LAS CITAS

 

-         CÓMO PROSPERAR EN EL AMBIENTE DE LOS SOLTEROS

 

-         Sentirse cómodo y seguro durante una conversación resulta ser la mejor manera no sólo de sobrevivir, sino también de prosperar cuando se es soltero. Saber cómo charlar te ayuda a hacer nuevos amigos y a enriquecer las viejas amistades. Como la práctica ayuda, sal y busca lugares donde te veas obligado a conversar con otros solteros. Al igual que en todo lo demás, cuanto más practiques, más fácil te resultará. Y, una vez que seas bueno en ello, incluso te parecerá divertido. No tengas miedo a parecer tonto o a decir algo incorrecto. Reírte de ti mismo es la mejor forma de desarrollar el sentido del humor (si todavía no lo tienes) y, al mismo tiempo, hacer que los demás se sientan menos intimidados por tu presencia. Cada conversación es una oportunidad para conectarse con los demás.

 

-         14-EL FACTOR “BIENESTAR”

 

-         Las personas se desprenden de su dinero por dos razones: para resolver un problema y para experimentar sensaciones placenteras.

 

-         . Utilizar la charla como marco de las conversaciones de índole profesional.

. Expresa la empatía.

. Saluda a las personas con calidez, mírales a los ojos y sonríe: sé el primero en saludar.

. Llama a la otra persona por su nombre durante la conversación.

. Muestra interés por los demás.

. Indaga un poco más: cuando entables una conversación, no la abandones con demasiada rapidez.

. Sé un buen oyente: eso significa mirar a los ojos del que habla y responder con señales verbales que le demuestren que estás escuchando lo que dice.

. Deja de ser un consejero.

 

-         15-EXPERTO EN FESTIVIDADES

 

-         Sobrelleva las fiestas con elegancia. Cada año nos enfrentamos con estas inevitables fiestas. Esperamos muchas de ellas con ilusión; a algunas nos vemos obligados a asistir; y a otras, directamente, nos lleva a rastras nuestro cónyuge.

 

-         16-CARPE DIEM

 

-         El único requisito fundamental para lograr la excelencia en la conversación informal es la práctica.

 

-         No te des por vencido si aparece algún problema.

 

-         Practica en primer lugar con tus amigos y familiares y, a medida que ganes en confianza, continúa con compañeros del trabajo y otras personas a las que veas con frecuencia.

Exponte a situaciones sociales con mayor frecuencia. Acepta invitaciones. Únete a una organización comercial, un grupo de voluntariado o a un club