Apuntes resumiendo el libro titulado "viviendo sobrio" de alcohólicos anónimos de 1975
-
VIVIENDO
SOBRIO.
-
“…
El tratamiento involucra primordialmente no tomar ni un solo trago…”
-
ALGUNAS
PREGUNTAS HECHAS FRECUENTEMENTE POR LOS ABSTEMIOS RECIENTES.
-
ALGUNAS
SUGERENCIAS SOBRE COMO VIVIR SOBRIO.
-
Recordar
que el alcoholismo es una enfermedad incurable, progresiva y fatal.
-
POR
QUE ESE TITULO.
-
La
abstención absoluta, esto es, no tomar bebida alcohólica de ninguna clase, se
convierte en la base de la recuperación del alcoholismo. (…) La vida abstemia
no significa de ninguna manera una vida triste, como habíamos temido, sino por
el contrario, algo que empezamos a gozar y a encontrar muchos más excitante que
nuestros días de bebedores.
-
¿POR
QUÉ “EL NO BEBER”?
-
El
alcohol, aparte de sus cualidades adictivas, tiene también un efecto sicológico
que modifica el razonamiento y el pensamiento. Una sola copa puede cambiar la
mentalidad de un alcohólico en el sentido de que cree poder tolerar otra, y
luego otra, y otra…
-
La
vida de abstención es una vida real, una experiencia fascinante. La preferimos
a todas las dificultades que tuvimos cuando bebíamos.
-
Cualquiera
puede dejar de beber. (…) La gracia consiste en permanecer y vivir en
sobriedad.
-
1-UTILIZAR ESTE LIBRO.
-
Para
poder acostumbrarnos a no beber, hemos visto la necesidad de reemplazar los
viejos hábitos por unos totalmente nuevos.
-
Nuestra
bebida estaba conectada con muchos hábitos, grandes y pequeños. Algunos de
ellos eran hábitos mentales. O sea las cosas que sentimos en nuestro interior.
Otros eran hábitos de actitud, o sea las cosas que hacíamos y acciones que
ejecutamos.
-
En
lugar de beber esa próxima copa, la que tiene en su mano o la que está
programado, ¿podría usted posponerla? De unos sorbos de gaseosa o jugo de
frutas, en lugar de la bebida alcohólica.
-
Después
de que invertimos algunos meses practicando estos nuevos hábitos sobrios, o
formas de actuar y pensar. (…) El no beber se ha vuelto fácil y natural, y no
una lucha sorda y pavorosa.
-
Usted
mismo probablemente encontrará nuevas ideas que a usted le funcionen.
-
A.
Mantenga una mente abierta.
-
Algunos
de nosotros vimos en la oración una ayuda poderosa para no beber, al tiempo que
otros evitaron totalmente las cosas que tenían algo que ver con la religión.
Pero todos nosotros tenemos la libertad de cambiar nuestra actitud.
-
Cada
uno de nosotros utiliza lo que es más adecuado para su caso.
-
Al
igual que la buena comida, las buenas ideas no nos hicieron bien hasta cuando
hicimos un uso inteligente de ellas.
-
B.
Use su sentido.
-
La
bebida prolongada ha causado problemas médicos tan serios que sería mucho mejor
buscar la ayuda médica o el internamiento en un hospital para suspender la
bebida.
-
Hemos
hallado que para nosotros la recuperación empezó por no beber, por adquirir la
abstención y permanecer completamente libres de alcohol en cualquier forma.
Hemos encontrado también que debemos permanecer alejados de las demás drogas
que afectan la mentalidad. Sólo podemos encaminarnos hacia una vida plena y
satisfactoria cuando estamos abstemios. La abstención es la plataforma de
lanzamiento para nuestra recuperación.
-
2-EVITAR EL PRIMER TRAGO.
-
Si
no ingerimos el primer trago, nunca podremos emborracharnos. Por consiguiente,
en lugar de plantear no volver a beber nunca, o tratar de limitar el número de
tragos o la cantidad de alcohol, hemos aprendido a concentrarnos en evitar
únicamente una copa: La primera.
-
Con
ese primer trago se aprieta el gatillo, inmediatamente o algún tiempo después,
para disparar la compulsión de beber más y más hasta encontrarnos en problemas
causados por la bebida.
-
Al
igual que los adictos de cualquier clase de droga que deseen mantener la
recuperación, tenemos que alejarnos de la primera dosis de la droga que nos ha esclavizado.
-
3-USAR EL PLAN DE LAS 24 HORAS.
-
Nuestra
época de abstención, ese “nunca jamás”; había sido un tiempo demasiado corto.
Algunos de quienes hicimos ese tipo
de promesas, manteníamos una reserva privada: Nos decíamos a nosotros mismos
que la promesa de no beber se aplicaba únicamente al “trago fuerte”, y no a la
cerveza o el vino. En esa forma llegamos a aprender, si era que ya no lo
sabíamos, que la cerveza y el vino también podrían emborracharnos, y lo único
que teníamos que hacer era beber en mayor cantidad para obtener los mismos
efectos que nos producían los licores destilados. Tanto daño nos hacía la
cerveza o el vino como el que nos causaba el trago fuerte.
-
Tratamos
de evitar las expresiones “completamente abstemios” y “hacer juramentos”. Nos
recuerdan todos nuestros fracasos. (…) Sabemos que es más realista y más
exitoso el decir simplemente, “sólo por hoy no voy a beber”.
-
Cada
recuperación del alcoholismo ha comenzado con una hora de abstención.
-
El
día de hoy es todo lo que tenemos; y cualquier persona puede permanecer un día
sin beber.
-
El
plan de 24 horas es muy flexible. Podemos iniciarlo de nuevo en cualquier
momento, y donde quiera que estemos.
-
Si
el deseo de beber es realmente fuerte, muchos de nosotros dividimos las 24
horas en partes más pequeñas.
Decidimos no beber durante, digamos,
una hora. Podemos soportar la tensión temporal de beber durante solo una hora;
entonces, cuando esa hora pasa nos prometemos resistir otra hora más, y así
sucesivamente.
-
4-RECORDAR QUE EL ALCOHOLISMO ES UNA ENFERMEDAD INCURABLE, PROGRESIVA Y
FATAL.
-
El
alcoholismo es progresivo.
-
El
alcoholismo se va volviendo cada vez peor a medida que la persona va
envejeciendo.
-
El
alcoholismo es incurable, así como algunas enfermedades. No puede “curarse” en
el sentido de que no podemos cambiar nuestra química corporal para regresar al
estado de bebedores sociales que tantos de nosotros fuimos durante nuestra
juventud.
-
Ninguna
clase de tratamiento médico o psiquiatra ha “curado” a nadie del alcoholismo.
-
Frecuentemente,
cuando se da como causa inmediata de la muerte un accidente automovilístico o
ahogamiento, o suicidio, o un homicidio, o un ataque al corazón, o un incendio,
o neumonía o infarto, fue un consumo alcohólico exagerado la causa que condujo
a la condición o evento fatal.
-
Recordamos
que tenemos una enfermedad incurable, potencialmente fatal que se llama alcoholismo.
Y en lugar de continuar bebiendo, preferimos buscar y utilizar las formas más
agradables de vida sin alcohol.
-
No
es culpa nuestra. Nosotros no queríamos convertirnos en alcohólicos; ni
tratamos de adquirir esta enfermedad.
-
El
primer paso hacia una sensación de bienestar, hacia la recuperación de nuestra
enfermedad, es simplemente no beber.
-
Usted
puede mantener esta nueva imagen de sí mismo, si la prefiere. Esto también le
corresponde por derecho.
-
5-“VIVIR Y DEJA VIVIR”.
-
En
A.A., se da mucho énfasis a aprender a tolerar la conducta de los demás. No
importa cuán ofensivos o desagradables nos parezcan, ciertamente no vale la
pena que nos pongamos a beber por ellos. Nuestra propia recuperación es
demasiado importante. El alcoholismo puede matarnos y a veces lo hace. Esto
tenemos que recordarlo permanentemente.
Hemos comprendido que vale la pena
hacer un esfuerzo muy especial para tratar de entender a las otras personas,
especialmente aquellas que nos mortifican. Para nuestra propia recuperación, es
mucho más importante comprender que ser comprendido.
-
Ninguno
de nosotros puede recordar a alguien que haya intentado forzarnos a beber
alcohol. Nadie nos amarró para vaciar el licor en nuestras gargantas. Así como
nadie nos obligó físicamente a beber, ahora tratamos de asegurarnos de que
nadie nos obligue mentalmente a beber, tampoco.
Es muy fácil utilizar las actuaciones
de otras personas como excusas para beber.
-
Hemos
encontrado que no tenemos el deseo de permitirle a nadie que maneje, o arruine
nuestras vidas.
-
Cuando
hemos encontrado las formas de gozar completamente nuestra propia vida, tenemos
la felicidad de dejar que los demás Vivian en la forma que deseen. Si nuestras
propias vidas son interesantes y productivas, realmente no tenemos impulso o
deseo de hallar las faltas en los demás o preocuparnos de la forma cómo actúan.
-
¡Viva!
Preocuparse por su propia vida. En nuestra opinión, el permanecer sobrio abre
la puerta hacia una vida de felicidad. Vale la pena sacrificar muchos
resentimientos y peleas…
-
6-PONERSE EN ACTIVIDAD.
-
Mientras
más pensamos acerca del trago, del cual estamos tratando de alejarnos, más
ocupará nuestra mente, por supuesto. . Y eso no es bueno. Es mucho mejor
ocuparse en algo, cualquier cosa que sea, que absorba nuestra mente y canalice
nuestra energía hacia la salud.
-
Necesitábamos
conseguir nuevos hábitos o actividad para llevar esos espacios abiertos y
utilizar la energía nerviosa que previamente era absorbida por nuestra
preocupación o nuestra obsesión por la bebida.
Cualquiera que haya intentado alguna
vez modificar un hábito sabe que es mucho más fácil encontrar una actividad
nueva y substitutiva que dejar el antiguo hábito sin colocar nada en su lugar.
-
Para
mantenernos abstemios, hemos encontrado que necesitamos colocar un programa
positivo de acción en el lugar que antes ocupaba la bebida. Hemos tenido que
aprender a vivir en sobriedad.
-
Tratamos
de desarrollar un saludable respeto por el poder del alcohol, en vez de
atemorizarnos por él, así como la gente tiene un saludable respeto por el
cianuro, el yodo o cualquier otro veneno. Sin necesidad de vivir constantemente
preocupados por esos venenos, la mayoría de las personas respetan lo que
ocasionan en el cuerpo humano, y tienen el suficiente sentido como para no
ingerirlos.
-
Después
de nuestro primer mes de abstención, muchos de nosotros notamos una gran
diferencia. Después de tres meses, nuestras mentes parecen aun más claras. Y
durante nuestro segundo año de recuperación, el cambio es sorprendente. Parece
que tenemos mucha más energía mental disponible que la que hemos tenido
previamente.
-
1.
Caminar especialmente a lugares distintos, o en parques, o en el campo.
2. Leer, aunque muchos de nosotros
nos cansábamos muy pronto cuando tratábamos de leer algo que requiriese demasiada
concentración.
3. Asistir a museos y galerías de
arte.
4. Hacer ejercicio; natación…
5. Poner manos a la obra en aquellas
tareas abandonadas, tales como limpiar el desván, arreglar nuestros papeles…
6. Ensayar un nuevo hobby o
entretención, nada que sea costoso o demasiado exigente.
7. Reanudar un antiguo pasatiempo.
8. Tomar un curso.
9. Ofrecerse de voluntario para
prestar servicios útiles.
10. Hacer algo acerca de nuestra
apariencia personal.
11. ¡Ensayar algo totalmente frívolo!
12. Llene este espacio usted mismo.
-
7-USAR LA ORACIÓN DE LA SERENIDAD.
-
Dios,
concédenos serenidad para aceptar las cosas que no podemos cambiar, valor para
cambiar las cosas que podemos, y sabiduría para reconocer la diferencia.
-
No
importa lo que hagamos, sabemos muy bien que mañana no vamos a amanecer
no-alcohólicos, así como tampoco seremos diez años más jóvenes, o veinte
centímetros más altos.
-
Podíamos
convertirnos en alcohólicos abstemios. Es verdad que para eso se necesitaba
valor. Y necesitamos también un toque de sabiduría. Para ver que era una tarea
posible, que podíamos cambiarnos a nosotros mismos.
-
Cuando
nos llega a nosotros ahora, es más en forma de un pleno reconocimiento, una
manera realista y lúcida de ver el mundo, acompañada por la paz y fortaleza
interiores. La serenidad es como el giroscopio que nos permite mantener el
equilibrio a pesar de las turbulencias que se agitan a nuestro alrededor. Y ese
si es un estado de ánimo por el cual vale la pena luchar.
-
8-CAMBIAR LAS ANTIGUAS RUTINAS.
-
Así
como la fatiga, el hambre, la soledad, la ira y la relación exagerada, esas
antiguas rutinas resultan ser trampas muy peligrosas para la sobriedad.
-
Tratamos
de hacer que nuestros nuevos hábitos de salud sean los más fáciles posibles.
-
Hemos
aprendido a cuidarnos de todas aquellas personas que insiste en hacernos beber
nuevamente. Aquellos que realmente nos estiman, nos dan ánimo en nuestros
esfuerzos por recuperarnos.
-
Algunos
de los A.A. insisten en el hecho de que nunca la disponibilidad de bebida nos
condujo a beber, así como tampoco la falta de ella evitó emborracharnos cuando
lo deseábamos realmente.
-
¡Los
no bebedores que tienen esta convicción dicen que es mucho mejor prevenir que
curar!
-
Usted
hará la elección que más le convenga. Nadie más que usted conoce cuál ha sido
su forma de beber y hasta donde aprecia la abstención que ha ganado hoy día.
-
9-COMER O BEBER ALGO GENERALMENTE SIMPLE.
-
Muchos
de nosotros hemos aprendido que algo de sabor dulce, o casi cualquier alimento
o pasa boca nutritivo, parece amenguar un poco el deseo del trago.
-
El
ansia de una cipa parece agudizarse cuando el estómago está vacío. Por lo
menos, es mucho más notoria esa compulsión.
-
Es
mejor ser algo gordito que borracho. Además, nunca se oyó que a nadie lo
arrestaran por conducir en estado de obesidad.
-
La
próxima ocasión en que se presente la tentación de beber, llevemos algo a
nuestra boca, bien sea de comer o de beber para que nos quite el apetito. Por
lo menos, en esa forma demoramos el consumo de la bebida alcohólica durante una
o dos horas.
-
10-UTILIZAR LA “TERAPIA DEL TELÉFONO”.
-
Cuando
dejamos de beber, se nos dijo repetidamente que apuntáramos los números de
teléfonos de nuestros compañeros de grupo y que, cuando tuviésemos deseos de
beber, llamáramos a esas personas. (…) Para nuestro alivio, resultó ser una
experiencia fácil y agradable. Y mejor aún, funcionó perfectamente.
-
Puede
ser una persona que nunca hemos conocido, pero siempre obtendremos la misma
genuina simpatía.
-
Una
vez que hemos efectuado la primera llamada, es mucho más fácil hacer otra
cuando la necesitamos. Finalmente, la necesidad de alejarnos del deseo de una
bebida desaparece virtualmente para la mayoría de nosotros.
-
11-CONSEGUIR UN PATROCINADOR O PADRINO.
-
Este
padrino llevara el paciente al hospital, lo visitara regularmente, se
encontraba presente cuando el paciente era dado de alta, se encargaba de
llevarlo a casa y orientarlo hacia una reunión de A.A. En esa reunión el
padrino lo presentara a los demás miembros del grupo, alcohólicos que
felizmente ya no estaban bebiendo. Durante los primeros meses de recuperación,
este padrino permanecía disponible, listo para contestar las preguntas y
escuchar cuando quiera que el paciente lo necesitara.
-
A.
Generalmente es mejor que los hombres apadrinen a los hombres y las mujeres
apadrinen a las mujeres.
-
B.
Ya sea que nos guste o no lo que el padrino nos sugiere, el hecho real es que
el padrino ha estado abstemio durante mucho más tiempo, sabe cuáles son las
trampas que hay que evitar, y es probable que tenga razón.
-
C.
El padrino A.A. no es un consejero o trabajador social profesional de ninguna
clase.
-
D.
Es muy agradable tener un padrino que congenie con nosotros.
-
E.
Los padrinos, al igual que todas las personas, pueden tener obligaciones
familiares y laborales.
-
F.
Algunas personas creen que es una buena idea tener más de un padrino, para que
siempre haya por lo menos uno disponible.
-
G.
Es cierto que los padrinos, alcohólicos recuperados, también tienen sus
fortalezas, y debilidades especiales.
-
H.
Usted no tiene obligación de pagar el favor que le ha hecho su padrino al
ayudarle.
-
I.
Al igual que un buen padre, un padrino prudente puede dejar solo a su ahijado
cuando sea necesario; puede dejarlo cometer sus propios errores, puede ver al
recién llegado rechazar su consejo y no sentir por ello ira o decepción.
-
No
quiere decir esto que tengamos que continuar solitarios. Pero siempre llega la
ocasión en que el polluelo debe utilizar sus propias alas y establecer su
propia familia. ¡Y sólo nos queda desearle entonces un feliz vuelo!
-
12-DESCANSAR SUFICIENTEMENTE.
-
(1)
El alcohol contiene muchas calorías, que dan energía instantánea; (2) Altera el
sistema nervioso central, y por lo tanto no se puede sentir plenamente el
cansancio corporal; (3) Después de que se desvanecen sus efectos anestésico,
produce una agitación que se asemeja a una energía nerviosa.
Después de que dejamos de beber, el
efecto de agitación puede persistir durante algún tiempo, ocasionándonos
nerviosismo e insomnio generales. O por el contrario abrumarnos repentinamente
con una sensación de fatiga que nos deja exhautos y letárgicos. O pueden
presentarse estas dos condiciones alternativamente.
-
Es
muy importante tratar de descansar suficientemente cuando suspendemos la
bebida, porque la idea de volver a ella se nos presenta con mayor frecuencia
cuando nos sentimos cansados.
-
Evidentemente,
se necesita algún tiempo para que el sistema nervioso aprenda, o vuelva a
aprender, el hábito del sueño regular y tranquilo sin que haya alcohol en el
cuerpo.
-
Entre
tanto, es una magnífica idea revisar todos nuestros otros hábitos de salud para
verificar si en alguna forma están afectando nuestra facultad de conciliar el
sueño.
-
Hay
muchas fórmulas, simples y antiguas, para combatir el insomnio que realmente
pueden ayudar.
-
Aunque
no logremos conciliar el sueño inmediatamente, podemos acostándonos quietos con
los ojos cerrados.
-
Si
la condición persiste, puede ser aconsejable consultar un buen médico que esté
enterado sobre alcoholismo.
De todas maneras, las píldoras para dormir,
cualquiera que sean, no constituyen la respuesta para los alcohólicos. Casi
invariablemente conducen a la bebida.
-
Los
malos sueños puede presentarse de improviso mucho tiempo después de haber
ingerido nuestra última copa.
-
Tal
vez esto signifique que estamos empezando realmente a adquirir la idea, en lo
más profundo de nuestro ser, de que la bebida no es conveniente para nosotros.
La sobriedad es mucho mejor, inclusive para soñar con ella.
-
13-“LO PRIMERO PRIMERO”.
-
Sobre
todas las demás preocupaciones, debemos recordar que no podemos beber. El no
beber es de primera magnitud para nosotros, en cualquier parte, en cualquier
lugar, y bajo cualquier circunstancia.
-
El
tratamiento de nuestra condición, tal como lo ha notado la asociación médica
norteamericana, “involucra primordialmente el no tomar ni un solo trago”.
-
Si
no salvamos nuestra salud y nuestras vidas, entonces seguramente no podremos
tener familia, trabajo, ni amigos.
-
Muchos
de nosotros hemos notado que cuando dejamos de beber, nos pareció que tomaba
demasiado tiempo el lograr tomar decisiones.
-
Posteriormente
utilizamos el mismo proverbio para organizar el tiempo de nuestra recién
hallada sobriedad. Tratamos de planificar las actividades del día, ordenando
nuestras tareas en orden de importancia, y nunca haciendo un horario demasiado
estricto.
-
Durante
el alcoholismo activo, muchos de nosotros llevamos vidas sumamente
desorganizadas, y la confusión nos hacía sentir incómodos o aun desesperados.
-
El
ritmo de nuestra rutina personal tiene un efecto apaciguador, y para organizar
nuestra desorganización previa, el principio más apto es, efectivamente, “lo
primero primero”.
-
14-EVITAR LA SOLEDAD.
-
El
alcoholismo ha sido descrito como “la enfermedad solitaria”, y muy pocos
alcohólicos recuperados discuten este punto.
-
Muchos
de nosotros hemos confirmado que originalmente empezamos a beber para formar
“parte de la multitud”.
-
Después
de que logramos dejar la bebida, algunos de nosotros podemos necesitar un poco
de tiempo y de práctica para romper nuestra soledad acostumbrada.
-
Cuando
empezamos a sentirnos un poco solitarios, ya sea que estemos real y físicamente
solitarios, o no, las antiguas rutinas y el llamado del alcohol pueden
fácilmente atropellarnos.
De vez en cuando, algunos de nosotros
nos sentimos tentados a renunciar y volver a nuestra antigua miseria.
-
No
tenemos la necesidad de renovar nuestros intentos desesperados por encontrar la
confianza social en la botella, donde siempre por el contrario habíamos
encontrado en soledad.
-
No
es una cobardía el utilizar ayuda para recuperarnos de un problema de bebida,
así como no es cobardía utilizar una muleta cuando tenemos una pierna rota.
-
¿Pero
es que hay algo realmente heroico en una persona ciega que va dando tumbos y
caídas simplemente porque se niega a utilizar una ayuda que fácilmente podría
obtener?
-
A
pesar de nuestra gran necesidad o deseo, ninguno de nosotros ha podido
recuperarse del alcoholismo por sus propios y únicos esfuerzo. De habernos sido
posible, no habríamos tenido necesidad de acercarnos a A.A., al psiquiatra o a
alguien más en busca de ayudas.
-
La
idea de tomarnos un trago parece deslizarse dentro de nuestras mentes mucho más
suave y sutilmente cuando estamos solos.
-
Casi
cualquier compañía es mucho mejor que un amargo aislamiento.
-
“No
se permita estar demasiado cansado, demasiado hambriento, o demasiado
solitario”.
-
Hable
con alguien, rápidamente. Eso por lo menos empieza a aliviarlo de la soledad.
-
15-VIGILA LA IRA Y LOS RESENTIMIENTOS.
-
Sentían
la fuerza y libertad para expresar su ira cuando estaban borrachos, fuerza y
libertad de que no podían hacer gala cuando se encontraban sobrios.
-
Reconocemos
el peligro potencial de la ira.
-
Muchas
religiones y filosofías nos urgen a librarnos de la ira para poder hallar una
vida más feliz.
-
La
ira en todos sus aspectos es un problema humano universal.
-
Los
alcohólicos recuperados están casi unánimemente de acuerdo en que la
hostilidad, las peleas y los resentimientos nos hacen desear beber, y por
consiguiente necesitamos estar alerta contra esos sentimientos.
-
.
Intolerancia, vanidad, tensión, desconfianza.
. Desprecio, rigidez, sarcasmo,
ansiedad.
. Envidia, cinismo, autocompasión,
sospechas.
. Odio, descontento, malicia, celos.
-
Tal
vez el miedo también debiera estar en esa lista.
-
Los
sentimientos de frustración también pueden dar origen a la ira.
-
Tal
vez el resentimiento “justificado” sea el de más difícil manejo.
-
Aun
en el caso de que realmente hayamos sido tratados injustamente o
exageradamente, el resentimiento es un lujo que, como alcohólicos, no nos
podemos permitir. Para nosotros, toda situación de ira es autodestructiva,
porque nos puede conducir nuevamente a la bebida.
-
Frecuentemente
es de mucha ayuda dar algunos bocados de golosina o tomarnos un vaso de alguna
bebida dulce y no intoxican te.
-
Llamas
por teléfono a nuestro padrino.
-
Después
de tomarnos un descanso la rabia se nos ha disipado.
-
Repetidamente,
con el solo hecho de ponernos a considerar el refrán, “viva y deje vivir”, se
aplaca nuestro temperamento. (…) Escuchar nuestra música favorita, o hacer
algún ejercicio físico.
-
Por
consiguiente, lo más sensato y maduro que podemos hacer es simplemente
aceptarlo, en vez de ponernos a hervir interiormente o disponernos a beber.
-
También
tienen mucho valor la orientación profesional de un buen consejero, psiquiatra
o sacerdote.
-
E
algunas ocasiones, descargamos esa irritación contra nuestros miembros de
familia, amigos etc.
-
16-SER INDULGENTE CONSIGO MISMO.
-
C.T.A.
(Cuidado, ternura y amor).
-
Hemos
aprendido que una de las personas con menor disposición para tratar al
alcohólico como enfermo es, aunque nos parezca sorprendente, el propio
alcohólico.
-
Airadamente
nos castigamos a nosotros mismos por ser menos que supe perfectos.
A qui es precisamente donde podemos
expresar a ser buenos, o por lo menos justos, con nosotros mismo. Nunca
pediríamos a un niño o a una persona inválida más de lo razonable. No parece
que no tenemos derecho a esperar tales milagros de nosotros mismos como
alcohólicos en recuperación.
-
Es
conveniente recordar que el exceso de bebida es altamente perjudicial para el
cuerpo, y produce deterioros que pueden necesitar varios meses para mejorar.
Nadie se convierte en alcohólico en unas pocas semanas (o por lo menos, casi
nadie). Tampoco podemos esperar recuperarnos en un instante mágico cuando se
nos presentan los sentimientos de desánimo, es cuando más necesitamos
entusiasmarnos. Más de uno de nosotros ha encontrado un buen remedio en que nos
tratemos de complacer evocando los progresos alcanzados, naturalmente sin
exagerar o ser demasiado egoístas.
-
Debiéramos
buscar pequeños progresos, en vez de lamentarnos por cualquier falta de
perfección.
-
Hemos
visto que podemos gozar en sobriedad cualquier buena ocasión que antes
gozábamos bebiendo, pero ahora la gozamos mucho más.
-
A
menos que apreciemos nuestra propia recuperación, no podemos sobrevivir para
convertirnos en gente altruista, ética y socialmente responsable.
-
17-VIGILAR LAS ALEGRÍAS EXAGERAS
-
Una
gran cantidad de bebedores (alcohólicos o no) con el simple hecho de tomar una
copa, cambiaran un estado de inestabilidad interna por u estado de gozo.
(“beber por escape”).
-
Con
toda seguridad, una sola copa tal vez no lo seria peligrosa para una persona
normal. Pero nuestra experiencia con los problemas del alcohol nos muestra que
una copa supuestamente inocua y segura puede hacernos peligrar a quienes no
somos tan normales.
-
El
trago en ocasiones de celebración o de ceremonia parece particularmente
tentador. (…) Ese consumo parece que ejerce sobre nosotros una presión social
para que tratemos de hacer lo mismo.
-
Ninguna
situación nos da la disculpa o “dispensa” de nuestro alcoholismo, la enfermedad
que se ve activada tan pronto como empezamos a ingerir alcohol en cualquier
ocasión.
-
Hemos
aprendido ahora a no alarmarnos cuando llega a nuestra mente la idea de
tomarnos un trago.
-
18-“TÓMALO CON CALMA”.
-
Para
nosotros es muy difícil descansar y tomarle sabor a la vida.
-
Para
algunas personas son sumamente benéficas las sesiones más formales e
institucionalizadas en que se busca la paz en compañía de otros (tales como los
servicios religiosos, los retiros espirituales, y congregaciones similares). O
simplemente podemos decidir levantarnos más temprano de lo que acostumbramos,
para poder hacer nuestras cosas con más tiempo y más calma.
-
Nos
capacitan para volvernos más productivos, porque conservamos y canalizamos
nuestra energía en una forma más racional.
-
Naturalmente,
“tómalo con calma” no nos proporciona una licencia para la pereza o para llegar
tarde a los compromisos. Existen cosas que no deben posponerse hasta mañana.
Una de ellas es el dejar de beber. Pero hay muchas que sí.
-
Si
a usted le parece deseable una fuerte coraza interior de paz, paciencia y
tranquilidad, es posible obtenerla.
-
19-SER AGRADECIDO.
-
Un
gasto tan tremendo de energía en las especulaciones negativas es muy conocido
para muchos de nosotros; recordamos el oscuro panorama mental prevaleciente
durante la etapa activa de nuestro alcoholismo. Mucha parte de eso, pudo ser
simplemente un efecto farmacológico de alcohol, que es una droga depresiva.
Cuando logramos que se desvanezcan
las últimas moléculas de alcohol de nuestro sistema, gran parte de esa
obnubilación desaparece.
-
Ahora
que nos sentimos libres del alcohol, tenemos mucho más control sobre nuestro
pensamiento.
-
Los
pensamientos en los cuales preferimos gastar nuestro tiempo en un lapso
cualquiera de 24 horas pueden influir fuertemente en la formación de nuestra
sensación particular para ese día: brillante y saludable u opaco y desalentador.
-
La
vida está hecha para gozarse, y nosotros queremos aprender a gozarla.
-
Antes
de apresurarnos a juzgar, suspendemos nuestra propia argumentación, escuchamos
cuidadosamente, y tratamos de llegar a un resultado justo.
-
Hemos
visto que un sincero “yo no sé” puede ser rejuvenecedor. Es decir “estoy
equivocado, usted tiene la razón” es muy nutritivo para nuestras mentes cuando
nos sentimos suficientemente en paz con nosotros mismos como para no sentirnos
molestos por estar equivocados.
-
Podemos
gastar muchas horas buscando razones para convencernos de que deseamos o
necesitamos o intentamos tomarnos un trago. No por el contrario podemos
invertir el mismo tiempo haciendo una lista de las razones por las cuales la
bebida no es conveniente para nosotros y la abstinencia es mucho más saludable,
llenándonos así de ideas, de acciones que podemos llevar a cabo en lugar de
beber.
-
20-RECORDAR LA ÚLTIMA BORRACHERA.
-
Cuando
nos acomete la idea de “un trago”, tratamos ahora de recordar toda la serie de
consecuencias que se iniciaban con ese único trago.
-
Un
trago con toda seguridad nos conducirá tarde o temprano a una borrachera, y eso
significa más problemas.
El beber ya no significa para
nosotros música, alegría y romance. Solo nos trae enfermedad y desolación.
-
Es
un precio demasiado alto, un riesgo demasiado grande, para cambiarlo por un
trago.
Este miembro recuerda su última
borrachera, no solo su último trago.
-
21-EVITAR LAS DROGAS Y MEDICAMENTOS PELIGROSOS.
-
Para
nosotros la bebida se convirtió en una especie de automedicación. A menudo
bebimos para sentirnos mejor, menos enfermos.
-
Hacemos
un gran esfuerzo por evitar todas las drogas ilícitas, e incluso muchas de las
píldoras y panaceas que se venden sin receta, así como los tranquilizantes. (…)
y si las tomamos una o dos veces sin perjuicio, parece cada vez más fácil tomar
una copa.
-
Como
sociedad, no somos anti alcohol, ni nos oponemos a la bebida para los millones
de individuos que pueden tomarla sin hacer daño a sus propias personas o a
otras.
-
La
bebida es mala para nosotros, y hemos encontrado modos de vivir sin la bebida
que preferimos a nuestros días de borrachos.
-
En
A.A., hemos logrado llevar una vida libre de drogas que, para nosotros, es
mucho más agradable que lo que experimentamos cuando tomamos las sustancias
psicotrópicas.
-
La
“magia” química que sentimos a causa del alcohol (o los sustitutos por el
alcohol) era algo privada y egoísta. No podíamos compartir las sensaciones
agradables con nadie. Ahora, nos gusta compartir, los unos con los otros en
A.A., o con cualquier persona, nuestra felicidad natural, no drogada.
-
Cuando
nos sentimos más cómodos sin las sustancias químicas que sentíamos antes,
cuando éramos dependientes de ellas, llegamos a aceptar nuestras emociones
normales y a confiar en ellas, ya sean altas o bajas.
-
Sencillamente,
ahora no nos interesan más los sustitutos químicos por la vida, ya que sabemos
lo que es la vida auténtica.
-
22-ELIMINAR LA AUTOCOMPASIÓN.
-
Esta
emoción es tan desagradable que nadie que esté en sus cabales quiere admitir
padecerla.
-
Mucho
tiempo después de habernos desintoxicado pende sobre nosotros el sentimiento
tan conocido del sufrimiento.
-
Muchos
de nosotros creemos haber encontrado las razones poderosas que nos levaron al
alcoholismo. Pero aun en el caso contrario, continúa la necesidad mucho más
importante de aceptar el hecho de que no podemos beber, y actuar en
consecuencia. No es realmente una acción muy efectiva la de sentarnos en
nuestra propia laguna de lágrimas.
-
Tan
pronto como conocemos la autocompasión, podemos empezar a hacer algo acerca de
ella, algo diferente de beber.
-
Cuando
observamos la iniciación de nuestra autocompasión, podemos también tomar una
acción contra ella con un libro de inventario instantáneo. Por cada anotación
de miseria en la columna del debe,
podemos anotar una bendición en la columna de haber.
-
23-BUSCAR AYUDA PROFESIONAL.
-
La
necesidad de una mano que nos ayude no es un signo de debilidad ni causa de
vergüenza. Es ridículo el “orgullo” que hace que uno se abstenga de recibir un
empuje proveniente de un consejero profesional. No es más que vanidad, y un
obstáculo para la recuperación.
-
Al
examinar “casos reales” de alcohólicos recuperados, podemos ver claramente que
todos nosotros hemos aprovechado, en una u otra ocasión, los servicios
especializados de psiquiatras, médicos, enfermeras, consejeros, trabajadores
sociales, abogados, clérigos y otros profesionales.
-
No
existe el médico, pastor, o abogado, absolutamente perfecto, que nunca haya
cometido un error.
-
Para
ser justos, tenemos que confesar que los bebedores problema, no somos
exactamente la gente más fácil de ayudar. Frecuentemente mentimos.
-
El
alcohol es engañoso e insidioso. A quien se encuentra bajo el dominio de sus
cadenas puede obligarlo a portarse en una forma autodestructiva, contra su
mejor juicio y contra sus verdaderos deseos.
-
Millares
de nuestros miembros se encuentran profundamente agradecidos por la ayuda
profesional
-
24-EVITAR LOS ENREDOS EMOCIONALES.
-
Según
lo demuestra nuestra experiencia, los primeros días de abstención son muy
propicios para que se nos presenten periodos de gran vulnerabilidad emocional.
-
Cualquiera
que sea la causa, la condición es lo que realmente hay que vigilar, porque nos
puede llevar a beber más rápidamente de lo que el ojo, el cerebro o el corazón
puedan darse cuenta.
-
Algunos
expertos nos dicen que es muy común que las personas no tengan interés o mayor
capacidad para el sexo durante muchos meses después de haber dejado de beber,
pero ese problema se va solucionando por sí mismo en forma maravillosa a medida
que va retornando la salud.
-
Nuestra
débil condición emocional afecta también nuestros sentimientos hacia los viejos
amigos y familiares. Para muchos de nosotros, estas relaciones parecen
mejorarse rápidamente a medida que vamos adquiriendo la recuperación.
-
Esas
primeras e inciertas semanas de abstención no son la época adecuada para
precipitarnos a efectuar cambios drásticos en nuestra vida.
-
Tenemos
que permanecer sobrios a causa de nosotros mismos, sin que nos importe lo que
haga o deje de hacer cualquiera otra persona.
-
Debiéramos
recordar, también, que el odio o desagrado interno contra alguien es un enredo
emocional. (…) Necesitamos calmar ese tipo de sentimiento, o de lo contrario
nos volverá a llevar a la bebida.
-
Hemos
hallado la conveniencia de concentrarnos primero únicamente en la abstención, y
evitar simultáneamente los enredos emocionales que puedan ser peligrosos.
-
Sólo
cuando hemos tenido tiempo de madurar algo más de lo que puede proporcionar la
mera abstención, nos encontramos debidamente equipados para relacionarnos en
forma madura con otras personas.
-
25-SALIRSE DE LA TRAMPA DEL SUBJUNTIVO.
-
Todos
hemos continuado la frase con nuestras propias explicaciones (¿o excusas?) para
nuestro alcoholismo.
-
El
alcoholismo no tiene condiciones para nosotros, y no podemos hacerle
concesiones a ningún precio.
-
El
deseo de un trago es natural a la luz de un fracaso desalentador. (…) Entonces
nos daremos cuenta de que todo el tiempo hemos estado confiando en las
circunstancias para ayudarnos a mantenernos sobrio.
-
Tenemos
que mantenernos sobrios no importa cómo nos trate la vida, no importa si los no
alcohólicos aprecian nuestra sobriedad o no. Tenemos que mantener nuestra
abstención independientemente de todo lo demás, sin complicar nuestros
sentimientos con otras personas, y sin que dependa de condiciones o situaciones
posibles o imposibles.
-
El
amarrar nuestra abstención a alguna persona (…) no sólo es insensato sino muy
peligroso.
-
Nuestra
sobriedad independiente, sin afiliarse a ninguna cosa o persona distinta, puede
crecer y volverse lo suficientemente fuerte para capacitarnos para afrontar
todo y a todos. Y, como usted mismo lo comprobará, empezamos a apreciar ese
sentimiento también.
-
26-PERMANECER ALERTA EN LAS OCASIONES EN QUE SE CONSUME LICOR.
-
Hemos
visto que no tenemos que privarnos del placer de estar con amigos que beben.
Aunque parece más sensato gastar más tiempo con los no bebedores que con los
bebedores, cuando empezamos nuestro proceso de recuperación.
-
El
decir en voz alta que no estamos bebiendo ayuda enormemente a fortalecer
nuestra propia determinación de permanecer abstemios.
-
Si
creemos tener necesidad de explicar nuestras razones, tratamos de hacerlo sin
mentir, y en una forma que las otras personas puedan entender y aceptar
rápidamente.
-
Algunos
de nosotros ni siquiera podemos imaginarnos cómo nos sentimos por dentro hasta
cuando ha transcurrido algún tiempo de abstención y nos ha pasado esa etapa de
vivir pendiente de nosotros mismos.
-
Cuando
podemos decir tranquilamente y sin alterarnos que somos A.A., nos hemos
demostrado que no nos sentimos avergonzados por estarnos recuperando de una
enfermedad. Esto ayuda a incrementar nuestra propia estimación. Y ese tipo de
revelaciones ayudan a desvanecer el cruel estigma.
-
Tenemos
que dar todos los pasos que sean necesarios para preservar nuestra salud. La
reacción que tengan las demás personas será problema suyo, no nuestro.
-
27-ABANDONAR LAS IDEAS ANTIGUAS.
-
El
beber, según creemos, puede verse médicamente como la ingestión de una droga;
la borrachera, como una sobredosis. El abuso de esta droga puede conducir,
directa o indirectamente, a problemas de toda clase, físico, psicológicos,
domésticos, sociales, financieros, vocacionales. En vez de pensar lo que la
bebida hizo en nosotros, empezamos a ver lo que le hace a ciertas personas.
-
No
se trata de la cantidad o la forma en que usted bebe o cómo o cuánto o por qué,
sino en qué forma se ve afectada su vida por el licor, o sea, que le sucede a
usted cuando bebe.
-
Nosotros
somos únicos y a nadie más nos parecemos.
-
Las
ideas que han estado tan profundamente arraigadas en nuestras vidas de
bebedores no podrán desaparecer rápidamente, como por un toque de magia, desde
el momento en que empezamos a mantener el corcho tapando la botella. Pueden
haberse ido nuestros días de vino y rosas, pero la enfermedad continúa dentro
de nosotros.
-
Muchos
de nosotros tratamos de controlar o de suspender definitivamente la bebida, sin
éxito perdurable en ninguno de los dos casos. Aun así, no fue fácil admitir que
necesitábamos ayuda, puesto que eso también nos parecía un síntoma de
debilidad.
-
28-LLER EL MENSAJE DE A.A.
-
ALCOHÓLICO
ANÓNIMOS.
-
DOCE
PASOS Y DOCE TRADICIONES.
-
ALCOHÓLICOS
ANÓNIMOS LLEGA A SU MAYORÍA EDAD.
-
COMO
LO BE BILL.
-
LLEGAMOS
A CREER…
-
FOLLETOS.
-
“La
época en la cual se puede dejar de leer sobre A.A. es cuando se conozca todo lo
que haya que saber”.
-
EL
A.A. GRAPEVINE,
-
29-ASISTIR A LAS REUNIONES DE A.A.
-
DIFERENTES
CLASES DE REUNIONES DE A.A.
-
Si
usted desea permanecer sobrio, la asistencia a cualquier reunión de A.A. es,
por supuesto, mucho más segura que ir a un bar o una fiesta, o ¡permanecer en
su casa en compañía de una botella!
-
Así
como la bebida es el objetivo de una reunión social, la sobriedad es la meta
común que se busca en la reunión de A.A. aquí, tal vez más que en cualquier
otra parte, usted se encuentra rodeado por personas que comprenden la bebida,
que aprecian su sobriedad…
-
REUNIONES
DE PRINCIPIANTES (O DE RECIÉN LLEGADOS).
-
Son
generalmente más pequeñas en número que las otras clases de reuniones.
-
Son
lugares excelentes para hacer preguntas, para adquirir nuevos amigos, y para
empezar a sentirse cómodos en compañía de otros alcohólicos, que no están
bebiendo.
-
REUNIONES
ABIERTAS.
-
Estas
son reuniones a las que puede asistir cualquier persona, alcohólica o no.
Estas tienden a ser un poco más
organizadas, un poco más formales.
-
Lo
que es inconfundible es la casi sorprendente sinceridad y honradez que usted
escucha.
-
La
oportunidad de escuchar una gran variedad de historias personales sobre la
trayectoria alcohólica.
-
Cada
miembro expresa su propia opinión.
-
En
A.A., este reconocimiento se llama “identificación con el orador”.
-
Los
recuerdos que ocasionan esas narraciones de las miserias del alcoholismo activo
pueden ayudarle a extinguir cualquier deseo impulsivo de tomar la bebida.
-
Casi
todos los miembros salen de esas reuniones renovados y animados en su
recuperación.
-
REUNIONES
CERRADAS DE DISCUSIÓN.
-
Son
solamente para alcohólicos, o para personas que están tratando de definir si
son alcohólicos o no.
-
Son
enteramente confidenciales.
-
Se
puede escoger en ellas una gran cantidad de sugerencias para el mantenimiento
de una abstención feliz.
-
REUNIONES
DE PASOS.
-
CONVENCIONES
Y CONFERENCIAS PROVINCIALES, REGIONALES, NACIONALES E INTERNACIONALES.
-
¿TENEMOS
QUE IR A ESAS REUNIONES POR EL RESTO DE NUESTRAS VIDAS?
-
No.
A menos que lo deseemos.
-
No
podemos permitir que haya algo que nos impida ir a las reuniones, especialmente
si deseamos una real recuperación.
-
EL
PROBLEMA DEL DINERO.
-
CONSEJOS
PARA INVERSIONES RENTABLES.
-
30-ENSAYAR LA PRACTICA DE LOS DOCE PASOS.
-
Realmente,
los bebedores tienen fuerza de voluntad.
El truco que aprendimos fue poner a
funcionar esa fuerza en beneficio de nuestra salud y hacer que pudiéramos
explorar las ideas de recuperación a una gran profundidad, aun cuando en
ocasiones pudiera habernos parecido tarea muy laboriosa.
-
Es
probable que el problema de la bebida sea una enfermedad caracterizada
especialmente por el egocentrismo.
-
Otros
nos hemos sentido inferiores; y para podernos sentir iguales o superiores a
otras personas necesitábamos la bebida.
-
31-ENCONTRAR LA MANERA QUE MEJOR SE AJUSTE A SU PERSONALIDAD.
-
Algunos
de nosotros hemos vuelto a la bebida por algún tiempo antes de obtener un
anclaje real en la sobriedad. Si esto le sucede, no se desespere. Muchos de
nosotros hemos pasado por esta situación y llegado finalmente a encontrar éxito
en nuestra sobriedad. Trate de recordar que el alcoholismo es una condición
humana sumamente seria, y que las recaídas son tan posibles en ésta como en
cualquier otra enfermedad. Pero a pesar de ellas siempre podrá lograrse una
recuperación. Aun después de las recaídas, si usted continúa deseando
recuperarse, y trata con buena voluntad de ensayar nuevos enfoques, nuestra
experiencia nos ha convencido de que usted se ha embarcado con millares de compañeros
en una senda hacia el destino feliz y saludable.
Comentarios
Publicar un comentario