Trastorno de ansiedad social
Trastorno de ansiedad social: Más allá de la simple
timidez
¿Tiene mucho temor de
ser juzgado por los demás? ¿Se siente inseguro de sí mismo en las situaciones
sociales diarias? ¿Evita conocer gente nueva por sentir temor o ansiedad? Si
usted se ha sentido así durante por lo menos seis meses y estos sentimientos
hacen que le sea difícil realizar las tareas cotidianas, como hablar con otros
en el trabajo o en la escuela, es posible que tenga trastorno de ansiedad
social.
El trastorno de
ansiedad social es un temor intenso y persistente a ser observado y juzgado por
los demás. Este miedo puede afectar el trabajo, la escuela y otras actividades
diarias. Incluso puede dificultarle hacer nuevos amigos y conservarlos. Lo
bueno es que el trastorno de ansiedad social se puede tratar. Obtenga más
información sobre los síntomas del trastorno de ansiedad social y cómo
encontrar ayuda.
¿Qué es el trastorno
de ansiedad social?
Este es un tipo frecuente de
trastorno de ansiedad. Una persona con trastorno de ansiedad social siente
síntomas de ansiedad o temor en situaciones en las que otros pueden estar
analizándolos, evaluándolos o juzgándolos, como al hablar en público, conocer
gente nueva, salir con alguien en una cita, asistir a una entrevista de
trabajo, responder una pregunta en clase, o tener que hablar con un cajero en
una tienda. Hacer cosas rutinarias, como comer o beber frente a otras personas
o usar un baño público, también le puede causar ansiedad o temor debido a la
preocupación de ser humillado, juzgado o rechazado.
El temor que tienen las personas con
este trastorno en situaciones sociales es tan intenso que sienten que está
fuera de su control. Para algunas personas, esta angustia puede ser un
obstáculo para ir al trabajo, asistir a la escuela o hacer otras cosas
rutinarias. Otras personas tal vez sean capaces de realizar estas actividades,
pero sienten mucho temor o ansiedad cuando las hacen. Las personas con
trastorno de ansiedad social pueden preocuparse por tener que participar en
alguna situación social por semanas antes de que se lleve a cabo. A veces,
terminan por evitar ir a lugares o eventos que les causan angustia o les
generan sentimientos de vergüenza.
Algunas personas con este trastorno
no tienen ansiedad relacionada con las interacciones sociales, sino que la
tienen cuando deben realizar algo delante de otros. Sienten síntomas de
ansiedad en situaciones como cuando deben dar un discurso, competir en un juego
deportivo o tocar un instrumento musical en el escenario.
Por lo general, el trastorno de
ansiedad social comienza durante la infancia tardía y puede parecer que la
persona tiene una timidez extrema o que evita situaciones o interacciones
sociales. El trastorno ocurre con más frecuencia en mujeres que en hombres y
esta diferencia de género es más pronunciada en adolescentes y adultos jóvenes.
Sin tratamiento, el trastorno de ansiedad social puede durar muchos años o
incluso toda la vida.
¿Cuáles son las
señales y los síntomas del trastorno de ansiedad social?
Cuando están rodeadas de otras personas
o cuando tienen que actuar frente a alguien, las personas con ansiedad social
pueden:
·
enrojecerse,
sudar o temblar;
·
tener
latidos rápidos del corazón;
·
sentir que
su “mente se pone en blanco” o tener malestar estomacal;
·
mostrar una
postura corporal rígida o hablar con una voz sumamente baja;
·
tener
dificultad para hacer contacto visual, estar o hablar con personas que no
conocen en situaciones sociales por más que quisieran hacerlo;
·
sentirse
inseguras de sí mismas frente a otras personas o temer que se les juzgue
negativamente;
·
evitar los
lugares donde hay otras personas.
¿Qué causa el
trastorno de ansiedad social?
El riesgo del trastorno de ansiedad
social podría ser hereditario, pero nadie sabe con seguridad por qué algunos
miembros de la familia lo tienen y otros no. Los investigadores han descubierto
que varias partes del cerebro desempeñan un papel en el temor y la ansiedad, y
que la genética influye en la forma en que funcionan estas áreas. Al aprender
más sobre cómo interactúan el cerebro y el cuerpo en las personas con trastorno
de ansiedad social, es posible que los científicos puedan desarrollar
tratamientos más focalizados. Los investigadores también están explorando si el
estrés y los factores ambientales pueden desempeñar un papel.
¿Cómo se trata el
trastorno de ansiedad social?
Si le preocupa que pueda tener
síntomas de este trastorno, hable con un médico u otro proveedor de atención
médica. Después de conversar sobre su historial clínico, es posible que le
hagan un examen físico para asegurarse de que no tenga algún otro problema
físico no relacionado que le esté causando sus síntomas. El proveedor de
atención médica quizás lo refiera a un profesional de la salud mental, como un
psiquiatra, un psicólogo o un trabajador social clínico. El primer paso para un
tratamiento eficaz es obtener un diagnóstico, generalmente dado por un
profesional de la salud mental.
Por lo general, el trastorno de
ansiedad social se trata con psicoterapia (a veces llamada “terapia de
diálogo”), medicamentos o una combinación de ambos. Pregúntele a su médico cuál
es el mejor tratamiento para usted.
Psicoterapia
Con frecuencia, se usa la terapia
cognitivo-conductual, un tipo de psicoterapia respaldada por investigaciones,
para tratar el trastorno de ansiedad social. Esta terapia le enseña diferentes
formas de pensar, comportarse y reaccionar ante diversas situaciones para
ayudarle a sentirse menos ansioso o preocupado. La terapia cognitivo-conductual
también puede ayudarlo a aprender y practicar habilidades sociales, lo cual es
muy importante para tratar el trastorno de ansiedad social. Esta terapia ha
sido muy bien estudiada y es el estándar de oro para la psicoterapia.
La terapia de exposición es un
método de la terapia cognitivo-conductual que se centra en confrontar progresivamente
los temores subyacentes en un trastorno de ansiedad para ayudarle a participar
en actividades que ha estado evitando. A veces, la terapia de exposición se usa
junto con ejercicios de relajación. Cuando se realiza en forma de terapia de grupo,
la terapia cognitivo-conductual también puede ofrecer beneficios especiales
para el trastorno de ansiedad social.
Otra opción de tratamiento para el
trastorno de ansiedad social es la terapia de aceptación y compromiso. Esta
terapia adopta un enfoque diferente al de la terapia cognitivo-conductual para
los pensamientos negativos y utiliza estrategias como la atención plena y el
establecimiento de metas para reducir su incomodidad y ansiedad. En comparación
con la terapia cognitivo-conductual, la terapia de aceptación y compromiso es
una forma más nueva de tratamiento psicoterapéutico, por lo que hay menos datos
disponibles sobre su eficacia. Sin embargo, diferentes terapias funcionan para
diferentes tipos de personas, por lo que puede ser útil hablar con un
profesional de la salud mental sobre qué tipo de terapia puede ser adecuada
para usted.
Para obtener más información, visite
la página en inglés del NIMH sobre la psicoterapia.
Medicamentos
Los médicos y otros proveedores de
atención médica también pueden recetar medicamentos que ayudan a tratar el
trastorno de ansiedad social. Hay diferentes tipos de medicamentos que pueden
ser eficaces para tratar este trastorno, entre ellos:
·
antidepresivos,
como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los
inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN);
·
betabloqueadores
(también conocidos como betabloqueantes);
·
ansiolíticos
o medicamentos contra la ansiedad, como las benzodiazepinas.
Con frecuencia, se usan los
antidepresivos ISRS y IRSN para tratar la depresión, pero también pueden ayudar
a tratar los síntomas del trastorno de ansiedad social. Estos medicamentos
pueden tardar varias semanas para que empiecen a funcionar y pueden causar
efectos secundarios, como dolores de cabeza, náuseas o dificultad para dormir.
Por lo general, estos efectos secundarios no son graves, especialmente si se
comienza con una dosis baja y se va aumentando lentamente. Hable con su
proveedor de atención médica sobre cualquier efecto secundario que pueda tener.
Los betabloqueadores pueden ayudar a
controlar algunos de los síntomas físicos del trastorno de ansiedad social,
como la frecuencia cardíaca rápida, la sudoración y los temblores. Por lo
general, los betabloqueadores son el medicamento de preferencia para el tipo de
trastorno de ansiedad social conocido como "ansiedad de rendimiento".
Las benzodiazepinas, que son un tipo
de sedantes contra la ansiedad, son medicamentos potentes y comienzan a
funcionar de inmediato para reducir los sentimientos de ansiedad. Estos
medicamentos pueden ser muy eficaces para disminuir rápidamente la ansiedad,
pero algunas personas desarrollan una tolerancia a estos y necesitan dosis cada
vez más altas para obtener el mismo efecto. Algunas personas incluso se vuelven
dependientes de las benzodiazepinas, por lo que el proveedor de atención médica
quizás las recete solo por breves períodos de tiempo si las necesita.
Tanto la psicoterapia como los
medicamentos pueden tardar algún tiempo para hacer efecto. Muchas personas
prueban más de un medicamento antes de encontrar el que funcione mejor para su
caso. Su proveedor de atención médica puede colaborar con usted para encontrar
el mejor medicamento, dosis y duración del tratamiento para usted. Con
frecuencia, las personas con trastorno de ansiedad social obtienen los mejores
resultados con una combinación de medicamentos y terapia cognitivo-conductual u
otras psicoterapias.
Para obtener información básica
sobre estos y otros medicamentos para la salud mental, visite la página web en inglés del NIMH sobre
medicamentos para la salud mental. Para obtener las últimas advertencias, guías de
medicamentos para pacientes e información sobre medicamentos recientemente
aprobados, visite el sitio web en inglés de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en
inglés).
Grupos de apoyo
A algunas personas con ansiedad
social les beneficia participar en grupos de apoyo. En un grupo de personas en
que todas tienen el trastorno de ansiedad social, usted puede escuchar
comentarios imparciales y honestos sobre cómo lo ven los demás del grupo. De
esta manera, puede descubrir que sus pensamientos de que otros lo juzgan o le
rechazan no son ciertos o están distorsionados. También puede aprender cómo otras
personas con trastorno de ansiedad social abordan y superan el temor a las
situaciones sociales.
Los grupos de apoyo están
disponibles tanto en persona como en línea. Sin embargo, cualquier consejo que
reciba de un miembro de algún grupo de apoyo debe usarse con cautela y no
reemplaza las recomendaciones de tratamiento de un proveedor de atención
médica.
Tanto la psicoterapia como los
medicamentos pueden tardar algún tiempo en hacer efecto. Practicar un estilo de
vida saludable también puede ayudar a combatir la ansiedad. Asegúrese de dormir
lo suficiente y de hacer ejercicio, coma una dieta saludable y recurra a
familiares y amigos en quienes confíe para recibir su apoyo. Para más
información, visite la página web del NIMH sobre más formas de
cuidar su salud mental.
¿Cómo puedo apoyarme a
mí mismo y a otras personas que tienen el trastorno de ansiedad social?
Edúquese
Una buena forma de ayudarse a sí
mismo o a un ser querido que podría estar luchando con el trastorno de ansiedad
social es buscando información al respecto. Investigue cuáles son las señales
de advertencia, aprenda sobre las opciones de tratamiento y manténgase
actualizado con las investigaciones en marcha.
Hable con honestidad
Si tiene síntomas del trastorno de
ansiedad social, hable honestamente sobre cómo se siente con alguien en quien
confíe. Si cree que un amigo o familiar puede estar luchando contra el
trastorno de ansiedad social, dedique tiempo para hablar con ellos, expresarles
su preocupación y hacerles saber que tienen su apoyo.
Sepa cuándo buscar
ayuda
Si su ansiedad o la de un ser
querido comienza a causar problemas en su vida cotidiana, como en la escuela,
en el trabajo o con sus amigos y familiares, es hora de buscar ayuda
profesional. Hable con un proveedor de atención médica sobre su salud mental.
¿Existen ensayos
clínicos que estudien el trastorno de ansiedad social?
El NIMH apoya una gran variedad de
investigaciones, incluidos los ensayos clínicos que analizan nuevas formas de
prevenir, detectar o tratar enfermedades y trastornos, incluido el trastorno de
ansiedad social. Aunque las personas pueden beneficiarse de formar parte de un
ensayo clínico, los participantes deben ser conscientes de que el objetivo
principal de un ensayo clínico es obtener nuevos conocimientos científicos para
que otros puedan recibir una mejor ayuda en el futuro.
Los investigadores del NIMH y de
todo el país realizan muchos estudios con pacientes y voluntarios sanos. Hable
con un proveedor de atención médica sobre los ensayos clínicos, sus beneficios
y riesgos, y vean si hay alguno que sea adecuado para usted. Para obtener más
información, visite la página web del NIMH
sobre los ensayos clínicos.
Cómo encontrar ayuda
Localizador de
programas de tratamiento de la salud conductual
La Administración de Servicios de
Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA, por sus siglas en inglés) ofrece
este recurso en el Internet
en inglés que sirve para ayudarle a encontrar establecimientos y programas de
tratamiento de salud mental . Busque un establecimiento en su estado. Para
recursos adicionales, visite la página de ayuda del NIMH para las
enfermedades mentales.
Cómo hablar con su
médico sobre su salud mental
Una buena comunicación entre usted y
su médico o proveedor de atención médica puede mejorar los cuidados que recibe
y ayudar a ambos a tomar buenas decisiones sobre su salud. Puede
encontrar consejos que le
ayudarán a prepararse para su consulta y aprovecharla al máximo. Para obtener recursos
adicionales, como una lista de preguntas para hacerle a su médico, visite
el sitio web en inglés de la Agencia para la Investigación y la Calidad del Cuidado
de la Salud (AHRQ,
por sus siglas en inglés).
Si usted o alguien que conoce se
encuentra en peligro inmediato o está pensando en hacerse daño, llame gratis a
la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-888-628-9454.
También puede enviar un mensaje de texto a la Línea de Mensajes de
Texto en Tiempos de Crisis (AYUDA al 741741).
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