Apuntes resumiendo el libro titulado "El alcohol el suicidio al alcance de todos" de Jordi Sintes Pros de 1980
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INTRODUCCIÓN.
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El
alcohólico crónico ha dejado desarrollar en él una especie de tendencia a la
autodestrucción.
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8
de cada 100 españoles, presentan problemas de salud al estar afectados por
alguna de las consecuencias del alcohol.
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ALCOHOLISMO.
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Por
lo que a España se refiere, datos comprobados señalan que un 50, en los hombres
y un 20 en las mujeres, de los enfermos que ingresan en los centros
psiquiátricos lo son por causa del alcohol.
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BEBEDORES
Y ALCOHÓLICOS.
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ALCOHOLEMIA.
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LAS
CAUSAS DEL ALCOHOLISMO.
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A
menudo está en juego un complejo de inferioridad o el deseo de evadirse de una
situación desagradable.
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“El
vino manifiesta el carácter” o mejor, el temperamento del individuo.
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La
influencia del alcohol sobre la célula nerviosa es evidente y ello es la causa
de muchas psicopatías.
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El
alcohol hace olvidar momentáneamente. Anula el sentimiento del fracaso por
embotamiento.
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Tiene
la virtud de anular en la conciencia de la persona aquel centro o estructura
desde la cual sintió la desgracia.
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Hace
perder la memoria y las asociaciones entre imágenes y recuerdos ya que están
gobernadas por la ley que impone el estado de ánimo, sea alegre, sea depresivo.
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De
esta suerte el uso del alcohol es un medio seguro para liberarse
momentáneamente el individuo de la realidad a favor de un mecanismo asociativo
de imágenes irreales en curso sobre el cual ni se tiene ni se siente
responsabilidad alguna.
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Si
por el simple motivo de librarse momentáneamente de un infortunio, se entrega
el individuo a la embriaguez, al encontrarse después con la misma desventura,
incrementada por el malestar físico, la motivación hacia una segunda y tercera
caída es progresivamente mayor hasta llegar al extremo de no poder soportar más
existencia que aquella que transcurre bajo la neblina del efecto alcohólico.
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Entre
las causas, o los motivos que determinan al hombre a beber, figuran en lugar
destacado, la mala vivienda donde habita.
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El
ocio figura también entre las posibles causas del alcoholismo.
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ALCOHOL Y FISIOLOGÍA.
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En
el organismo, el alcohol alcanza su mayor concentración en la sangre, seguida
del cerebro y los riñones. En el hígado, cuando el alcohol llega a esta
glándula es oxigenado y se destruye.
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El
alcohol produce una irritación de las mucosas del estómago y del intestino, así
como una destrucción de la vitamina B1 existente en este último, razón por la
que se aconseja no tomar bebidas alcohólicas con el estómago vacío.
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Incluso
a dosis ligeras el alcohol trastorna las actividades musculares y psíquicas,
gracias a lo cual tiene una acción calmante que suaviza la sensación de fatiga,
hambre y dolor, procurando un olvido pasajero de las preocupaciones al atenuar
la atención, la memoria y el espíritu crítico.
Elevando un poco la dosis, la acción
es estimulante, produciendo la anulación del freno que podría representar el
autocontrol psíquico y la autocritica emotiva. Las preocupaciones son
sustituidas por un agradable bienestar y entran ganas de hablar, optimismo,
alegría, etc.
Si la dosis es más fuerte, se embota
el control de los movimientos y la noción de la realidad, apareciendo la
incoherencia, dificultad para hablar, titubeo, etc., todo ello como claro signo
de intoxicación.
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La
intoxicación crónica y solapada, es decir, la que se produce cuando el
organismo, sin haber tenido tiempo de destruir el alcohol que le ha sido
proporcionado, es objeto de nuevas absorciones. El resultado son trastornos
psíquicos importantes que pueden requerir el internamiento en centros
psiquiátricos, parálisis, pérdida parcial o total de la vista, trastornos
digestivos diversos, la temible cirrosis del hígado, y, finalmente, lesiones en
el sistema de reproducción que se traducen en lamentables repercusiones
hereditarias.
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EL
METABOLISMO DEL ALCOHOL.
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Así
pues, el alcohol tiene un significado alimenticio notable, pero esto no debe
hacer que se le deje de considerar como un verdadero “veneno”, capaz de
provocar graves daños en el hígado, corazón, riñones, y, sobre todo, en el
sistema nervioso.
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Un
método de deshabituación de los alcohólicos supresión consiste en la
administración de fármacos que, al bloquear la transformación del acetaldehído
en ácido acético, provocan, tras la absorción de cantidades del alcohol,
incluso pequeñas, una acumulación de aquella sustancia en la sangre y la
consiguiente aparición, dada su notable actividad tóxica, de trastornos muy
desagradables, representados por oleadas de calor, enrojecimiento en la cara,
sudoración, vértigos, aumento de la frecuencia del pulso, náuseas, vómitos,
ansia respiratoria, caída de la presión arterial, sensación de angustia, todos
estos trastornos no duran más de algunas horas, pero su recuerdo,
verdaderamente desagradable, quita al sujeto el deseo de beber.
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TOXICOLOGÍA Y PATOLOGÍA.
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LA
INTOXICACIÓN AGUDA.
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La
forma aguda depende de la acción de grandes dosis de alcohol ingeridas que obra
sobre los centros nerviosos, excitándolos primero y deprimiéndolos después. La
locuacidad y exaltación muscular y genital del primer periodo desaparecen para
convertirse en un delirio incoherente, con incoordinación motora y pérdida de
la conciencia y voluntad.
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En
los casos de intoxicación grave, se recurrirá a los sedantes.
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LA
INTOXICACIÓN CRÓNICA.
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El
síntoma capital de la intoxicación alcohólica es el temblor que se manifiesta,
principalmente en las manos, a veces acompañado de ataxia (irregularidad en la
coordinación de los movimientos).
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La
supresión brusca del alcohol puede provocar un delirio especial, caracterizado
por alucinaciones visuales preferentemente de animalillos (zoopsia) o de orden
terrorífico, auditivas y táctiles. Este delirio puede conducir a la enajenación
mental o a la muerte por agotamiento.
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La
abstinencia total es lo único que puede producir resultados duraderos.
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EL
DETERIORO DE LAS FACULTADES MENTALES.
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Los
trastornos de carácter físico producidos por el alcoholismo afectan
predominantemente al aparato digestivo.
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Las
llamadas psicosis alcohólicas, que aparecen en una personalidad ya deteriorada
por la intoxicación crónica. En el alcoholismo crónico, los trastornos
persisten incluso tras la desaparición del alcohol del organismo.
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En
el alcoholismo crónico, asistimos a un deterioro progresivo de todas las
facultades mentales: la memoria y la atención se debilitan; la comprensión se
hace menos rápida; la voluntad aparece notablemente débil, impidiendo al sujeto
persistir en cualquier decisión y controlarse; el humor es muy variable, con
gran irritabilidad y frecuentes accesos impulsivos. Además, hay una
debilitación de los sentimientos éticos que llega, a menudo, a una profunda
degradación moral: el individuo descuida sus deberes familiares y sociales,
pierde el sentido del pudor y toda dignidad personal, y recurre sin escrúpulos
a los medios más reprobables para procurarse de beber. En las fases más
avanzadas, se llega a un auténtico estado demencial (demencia alcohólica).
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PSICOSIS
ALCOHÓLICAS.
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DELIRIUM
TREMENS.
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Es
la psicosis que se encuentra con mayor frecuencia en los alcohólicos crónicos.
Su aparición, por lo general, es imprevista.
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No
es raro que el delirium tremens estalle de forma aguda en alcohólicos obligados
bruscamente a la abstinencia.
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Surge
bruscamente un estado confusional con grave perturbación de la conciencia.
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Están
representados por la desorientación en el lugar y en el tiempo.
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Se
conserva la orientación con respecto a la persona.
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Son
típicas las alucinaciones zoópticas.
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Se
resuelve rápidamente con un sueño prolongado, del cual el sujeto se despierta
débil, pero curado.
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La
muerte, no es infrecuente durante el acceso de delirium tremens (5-10% de los
casos).
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ALUCINACIÓN
ALCOHÓLICA.
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La
consciencia está lúcida, las alucinaciones son auditivas. El individuo “oye”
voces de amenaza y de injuria, y se convence de que es perseguido; vive presa
de la angustia, no duerme por la noche. Todos estos trastornos regresan, por lo
general, hasta desaparecer completamente, en el espacio de pocos días o de
algunas semanas.
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PSICOSIS
DE KORSAKOFF
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Grave
trastorno de la memoria. Consiste en la incapacidad del sujeto para recordar
los hechos recientes, mientras que le resulta fácil la evocación de los sucesos
lejanos.
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Está
completamente desorientado en el tiempo.
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La
psicosis de Korsakoff que, frecuentemente, sigue a un ataque de delirium
tremens, dura en general varios meses y regresa, aunque a menudo parcialmente y
sólo si el individuo se abstiene absolutamente del alcohol.
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DELIRIO
DE CELOS.
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En
los alcohólicos es frecuente el
desarrollo de un delirio de celos.
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EL
ALCOHOL Y EL HÍGADO.
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El
uso prolongado del alcohol rebaja la capacidad funcional del hígado.
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El
alcohol es, pues, irrefutablemente, el enemigo número uno del hígado.
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EL
ALCOHOL Y LA TUBERCULOSIS.
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EL
ALCOHOL Y EL CORAZÓN.
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El
alcohol es un depresor del sistema nervioso central capaz por este hecho de
disminuir y hasta suprimir por un tiempo la ansiedad, de donde la sensación de bienestar,
y, en numerosos sujetos, el sentimiento de estar de improviso en armonía
consigo mismos y con los demás.
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ALCOHOL
Y VIGOR SEXUAL.
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El
alcohol en su iniciación es un estimulante sexual.
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La
tragedia sexual del alcoholizado se manifiesta en el hecho de que, a la par que
su sensualidad aumenta, su capacidad de erección disminuye, con todas sus
desagradables consecuencia.
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HERENCIA
Y ALCOHOLISMO.
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Merece
destacarse que todavía es más pernicioso para la descendencia el alcoholismo
materno que el del padre. Difícilmente una madre alcohólica puede tener hijos
normales.
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EL PROBLEMA SOCIAL DEL ALCOHOLISMO.
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El
alcoholismo obra de tres maneras sobre una población: aumentando la tasa de
mortalidad, la de criminalidad y la de alienación mental.
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El
alcohol es tanto más nocivo cuanto más cálido es el clima donde se abusa de él.
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PUNTO
DE VISTA MÉDICO.
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El
órgano más perjudicado por las bebidas alcohólicas, sobre todo si son de fuerte
concentración, es el hígado, cuyas células son destruidas por el alcohol.
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PUNTO
DE VISTA PSICOLÓGICO.
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El
bebedor no valoriza correctamente la situación y se permite decir o hacer lo
que en estado normal le causaría vergüenza.
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El
bebedor puede llevar a cabo trabajos físicos, servicios rutinarios y ejecución
de órdenes, pero se muestra incapaz de efectuar labores de creación y, sobre
todo, de poner en práctica ideas elevadas.
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PUNTO
DE VISTA SOCIAL.
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Gran
parte de los actos criminales es practicada bajo la influencia del alcohol.
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ALCOHOL
Y VOLANTE NO HACEN BUENA PAREJA.
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ALCOHOL
Y ACCIDENTES DE TRABAJO.
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ALCOHOL
Y DELINCUENCIA.
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LUCHA CONTRA EL ALCOHOLISMO.
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Las
principales causas del alcoholismo son: trastornos de la personalidad, timidez,
penas, decepciones, conflictos económicos, problemas conyugales, desespero.
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TRATAMIENTO
DEL ALCOHOLISMO.
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Existen
hoy medicamentos y tratamientos de desintoxicación muy efectivos… pero carecen
totalmente de eficacia si el enfermo continúa envuelto en los problemas que le
han llevado a la bebida o si no desea curarse.
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ERRORES
A DESTERRAR.
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El
alcohol ayuda a vencer el frio.
. El alcohol ayuda a trabajar.
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Los
dos o tres sorbos primeros parecen estimular las posibilidades físicas y
mentales, pero tan pronto como el alcohol penetra en la sangre, sus efectos son
anestesiantes. Incluso en pequeñas cantidades, el alcohol disminuye todas las funciones
intelectuales. Para el que ha bebido, las operaciones de cálculo, los trabajos de
dactilografía, los ejercicios de memoria, se hacen con menos velocidad y contienen
mayor número de errores.
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El
alcohol puede dar la ilusión de disminuir la fatiga.
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AYUDA
A LOS ALCOHÓLICOS.
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El
alcohólico es en realidad un ser de voluntad débil y está en cierto modo indefenso.
Se hace preciso que le ayuden las personas que más cerca padecen su desgracia.
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Quiere
la sensación del placer y rehúye, trata de eliminar el dolor, el sufrir, la incomodidad,
el malestar…
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EN
EL ASPECTO DE LA HIGIENE Y LA ASISTENCIA.
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EN
EL ASPECTO JURÍDICO.
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EN
EL ASPECTO SOCIAL.
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EN
EL ASPECTO DE LA EDUCACIÓN Y LA TEMPERANCIA.
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GRUPOS
ANTIALCOHÓLICOS.
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CONCLUSIÓN.
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